No se dialogará bajo coacción, dice el PEN

BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional volvió a endurecer su postura frente a los productores rurales que llevan adelante un paro en rechazo de las retenciones móviles. Funcionarios tildaron la medida de fuerza de patronal y dijeron que ahora tiene condimentos políticos. Asimismo, advirtieron que no se dialogará bajo coacción.
El oficialismo también rechazó la propuesta de la Federación Agraria de levantar el paro por 24 horas para seguir negociando y advirtió que el campo ha sido uno de los sectores que más ganancias ha tenido en este tiempo.
La postura del Gobierno nacional fue fijada por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, pero también opinaron contra la medida de fuerza el ministro del Interior, Florencio Randazzo; y los gobernadores de Chaco, Jorge Capitanich; y de Buenos Aires, Daniel Scioli; y los diputados kirchneristas José María Díaz Bancalari y Carlos Kunkel. Fernández enfatizó que el paro evidentemente ha tomado una entidad que excede el interés meramente sectorial. “Por eso digo que acá hay un diferendo político y lo que empezó siendo un reclamo de intereses económicos, ahora ya se ha tergiversado totalmente”, dijo.
Acotó que los empresarios agrícolas patearon el tablero y volvieron al paro y, ahora, ellos proponen levantar el paro por 24 horas para hablar.  Por su parte, Scioli insistió en la necesidad de convocar al diálogo para superar el conflicto. Reconoció que se viven situaciones muy traumáticas y apeló a la responsabilidad social de la dirigencia rural para que deponga esas medidas de fuerza y se abra al diálogo.
Capitanich interpretó que se trata es de una discusión de carácter estructural respecto al tema de la distribución de los ingresos en la Argentina. Randazzo, acusó a los empresarios rurales de propiciar hechos de violencia, como aprietes a intendentes, y descartó el diálogo con el agro mientras se mantenga el nuevo paro, que ya lleva siete días. Y Díaz Bancalari calificó a los empresarios agrícolas de “protogolpistas”. (DyN)