El desabastecimiento es evidente en la provincia

El desabastecimiento es evidente en la provincia

El lock-out que lleva ya 19 días repercute en los comercios pequeños y en los súper, donde el aceite, la harina y la carne son los más escasos.

POCA MERCADERIA. En un supermercado reemplazaron con fiambres la escasez de carne vacuna derivada de lock-out de los productores agropecuarios. LA GACETA / ENRIQUE GALINDEZ POCA MERCADERIA. En un supermercado reemplazaron con fiambres la escasez de carne vacuna derivada de lock-out de los productores agropecuarios. LA GACETA / ENRIQUE GALINDEZ
31 Marzo 2008
La escasez de productos de la canasta familiar se acentúa en los almacenes y en los principales centros de compras de nuestra provincia. Carne vacuna, lácteos, aceite, harina, frutas y verduras presentan un stock muy bajo, en algunos supermercados, y nulo, en otros, al igual que en muchos comercios de barrio.
El lock-out agropecuario (no entrega de mercadería ni pago a proveedores) y los cortes de ruta que realizan los productores en distintos puntos del país -para impedir que los camiones que transportan productos derivados del agro o de la ganadería- inciden considerablemente en las góndolas de los supermercados; los faltantes son notables y los precios de algunos artículos se han incrementado hasta un 15% en la última semana, según supermercadistas.
Es muy difícil conseguir carne de vaca o de pollo. Estas carnes sólo se pueden adquirir en grandes cadenas de supermercados, donde la compra está restringida a dos kilogramos por grupo familiar.
Los lácteos mantienen un stock reducido, pero el panorama no es tan complicado como el de las carnes: en casi todos los centros de compras importantes se puede encontrar leche, yogures y quesos; y los encargados de compras sostienen que en los próximos días podría normalizarse el abastecimiento de leche.
El aceite es escaso; se ven pocas botellas en los estantes de los autoservicios. El tipo mezcla es el más fácil de conseguir en las góndolas; el de girasol y el de maíz sólo se encuentran en algunos comercios. La harina, a la vez, también es escasa, al igual que los productos derivados de esta. Por ejemplo, en uno de los principales supermercados de la provincia cada grupo familiar puede adquirir sólo dos kilos de pan por persona, y el fideo empaquetado ha comenzado a faltar en algunos pequeños miniservices.
Las verduras y las frutas siguen el mismo destino de los otros productos derivados de la actividad agropecuaria: en algunos supermercados las góndolas refrigeradas presentan un stock muy recucido y en otros, han desaparecido.

Llevar todo lo que se pueda
Si bien el paro ha influido en la falta de abastecimiento el acopio doméstico es una de las causas del faltante de algunos productos. "Estoy llevando todo lo que puedo comprar, no sé ni como voy a pagar la tarjeta, pero tengo miedo que la semana que viene no haya nada si esto (el paro del campo) sigue así", comentó Rafael Paliza.
En los últimos días, mucha gente adquirió la costumbre de recorrer más de un supermercado para poder comprar los productos que necesitan. "Ayer estuve en dos supermercados en donde compré harina, aceite y verduras; ahora me vengo aquí porque sé que están vendiendo carne, pero como dejan llevar dos kilos nada más me vine a la mañana temprano y ahora otra vez a la tarde", explicó Luciana.
Los supermercados han echado mano a algunos trucos para evitar que el desabastecimiento se note. A los estantes vacíos los rellenan con otras mercaderías, y aún así necesitan colocar carteles que explican que el faltante de artículos responde a "cuestiones que son de público conocimiento". Esto es común en los centros de compras.
El presidente de la Cámara de Supermercadistas Guillermo Saccomani se mostró preocupado por la situación que se está viviendo a causa del faltante de alimentos. "Creo que se llegó a un límite; las partes deben sentarse a dialogar; no puede ser que esté paralizado el país. Esperamos que se llegue a una solución rápidamente", dijo.

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