23 Marzo 2008
EN CAMPAÑA. En los piquetes, los productores entregan folletos explicativos a los conductores particulares. LA GACETA / JUAN PABLO SANCHEZ NOLI
La décima jornada consecutiva del paro agropecuario volvió a tener su correlato en Tucumán, con piquetes en las rutas 34 (en la zona de Las Cejas y de Pozo Hondo) y en la 9 (a la altura de Los Puestos).
En estos dos puntos, los sojeros, que piden que el Gobierno nacional dé marcha atrás con la última suba de las retenciones a las exportaciones de granos, permitieron el paso de vehículos particulares, pero no dejaron circular a los camiones que transportan subproductos del agro, tales como leche, harina, cereales y carne vacuna.
El objetivo es que se efectivice el lock-out (no entrega de mercadería ni pago a proveedores) que puede derivar en un desabastecimiento de estos productos.
Los cortes de ruta se vieron afectados ayer por la lluvia que cayó en la provincia. Así las cosas, en la ruta 34 los manifestantes tuvieron que levantar el piquete por la tarde y en la 9, en cambio, fue a la tarde cuando pudieron reanudarlo, porque a la mañana no habían podido montarlo.
Según dijeron a LA GACETA organizadores de la medida de fuerza -agrupados en la Comisión Provincial de Productores-, no se registraron incidentes, a pesar de la advertencia del gremio de Camioneros, que lidera el también secretario general de la CGT, Hugo Moyano, en el sentido de que saldrán a enfrentar los piquetes agropecuarios para garantizar la circulación del transporte de cargas.
“Moyano está con el Gobierno y quiere meter miedo con las cosas que dice. Pero los agricultores están firmes. No vamos a ceder. Hay muchos que dijeron que prefieren morir en la ruta que entregar su producción. El Gobierno tiene que entender que esto no es joda”, dijo Rafael Sánchez, uno de los organizadores de la medida de fuerza.
También denunció que están recibiendo amenazas anónimas para que levanten los piquetes.
“Continuaremos hasta las últimas consecuencias. Ni el paro ni los cortes de ruta se levantarán. Inclusive, estamos analizando la posibilidad de extenderlos durante las 24 horas del día”, dijo Sánchez, que participó del bloqueo de la ruta 34. Juan Casañas, que estuvo en la ruta 9, reiteró que los turistas y todo vehículo que no esté vinculado con la producción agropecuaria tiene garantizada la circulación.
“Hubo dos camiones que transportaban subproductos. Les pedimos a sus conductores que retornaran y lo hicieron; no tuvimos que pedirles que descarguen la mercadería”, comentó, y también criticó la advertencia del sindicato oficialista de Moyano. “La responsabilidad de cualquier incidente que ocurra en las rutas del país correrá por cuenta de Moyano. Hacemos un reclamo legítimo; no nos van a achicar las amenazas de un matón. Estamos pidiendo que se retrotraiga el aumento de las retenciones para sentarnos a dialogar. Si el Gobierno se muestra como ahora, sin querer dialogar y mandando a Moyano a apretar, la protesta se deberá endurecer. La gente del campo está muy molesta. Estamos hartos de las desinteligencias de este gobierno”, espetó Casañas.
En estos dos puntos, los sojeros, que piden que el Gobierno nacional dé marcha atrás con la última suba de las retenciones a las exportaciones de granos, permitieron el paso de vehículos particulares, pero no dejaron circular a los camiones que transportan subproductos del agro, tales como leche, harina, cereales y carne vacuna.
El objetivo es que se efectivice el lock-out (no entrega de mercadería ni pago a proveedores) que puede derivar en un desabastecimiento de estos productos.
Los cortes de ruta se vieron afectados ayer por la lluvia que cayó en la provincia. Así las cosas, en la ruta 34 los manifestantes tuvieron que levantar el piquete por la tarde y en la 9, en cambio, fue a la tarde cuando pudieron reanudarlo, porque a la mañana no habían podido montarlo.
Según dijeron a LA GACETA organizadores de la medida de fuerza -agrupados en la Comisión Provincial de Productores-, no se registraron incidentes, a pesar de la advertencia del gremio de Camioneros, que lidera el también secretario general de la CGT, Hugo Moyano, en el sentido de que saldrán a enfrentar los piquetes agropecuarios para garantizar la circulación del transporte de cargas.
“Moyano está con el Gobierno y quiere meter miedo con las cosas que dice. Pero los agricultores están firmes. No vamos a ceder. Hay muchos que dijeron que prefieren morir en la ruta que entregar su producción. El Gobierno tiene que entender que esto no es joda”, dijo Rafael Sánchez, uno de los organizadores de la medida de fuerza.
También denunció que están recibiendo amenazas anónimas para que levanten los piquetes.
“Continuaremos hasta las últimas consecuencias. Ni el paro ni los cortes de ruta se levantarán. Inclusive, estamos analizando la posibilidad de extenderlos durante las 24 horas del día”, dijo Sánchez, que participó del bloqueo de la ruta 34. Juan Casañas, que estuvo en la ruta 9, reiteró que los turistas y todo vehículo que no esté vinculado con la producción agropecuaria tiene garantizada la circulación.
“Hubo dos camiones que transportaban subproductos. Les pedimos a sus conductores que retornaran y lo hicieron; no tuvimos que pedirles que descarguen la mercadería”, comentó, y también criticó la advertencia del sindicato oficialista de Moyano. “La responsabilidad de cualquier incidente que ocurra en las rutas del país correrá por cuenta de Moyano. Hacemos un reclamo legítimo; no nos van a achicar las amenazas de un matón. Estamos pidiendo que se retrotraiga el aumento de las retenciones para sentarnos a dialogar. Si el Gobierno se muestra como ahora, sin querer dialogar y mandando a Moyano a apretar, la protesta se deberá endurecer. La gente del campo está muy molesta. Estamos hartos de las desinteligencias de este gobierno”, espetó Casañas.
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