Con la billetera se doblegan voluntades

La Provincia, a través del Pacto para el Crecimiento, digita los movimientos de cada distrito.

16 Diciembre 2007
Durante la década del 90, la situación financiera condicionó el debate en las municipalidades. Los problemas para enfrentar el pago de las planillas salariales colocaron a esas administraciones en un delicado equilibrio institucional, hasta el punto de condicionar sus decisiones políticas a la venia previa del Poder Ejecutivo.
La situación, a cinco años de reactivación económica, se mantiene. La Provincia, a través del Pacto para el Crecimiento, digita los movimientos de cada distrito.
Hace unos días finalizó en la Facultad de Derecho de la UNT un curso de posgrado sobre Derecho Municipal. El evento fue abierto por un catedrático español, Javier García Roca. El constitucionalista aseguró que la autonomía política y administrativa es vital para el desarrollo de los gobiernos locales. Por ello, ponderó la redacción de las cartas orgánicas. "La organización interna debe ser propia de cada municipio. Los reglamentos deben diferenciarlos; de lo contrario, no se podrían cumplir. No se puede hablar de autonomía política porque haya elección y representación si no hay autonomía en el gasto o si se ejerce un control jurídico muy fuerte desde la Provincia", advirtió.
El curso fue cerrado el sábado 1 del corriente por el constitucionalista cordobés Antonio María Hernández, quien alertó sobre el deterioro institucional en una entrevista con LA GACETA. "La arbitrariedad signa las relaciones entre las provincias con el Gobierno central. La billetera presidencial alcanza para doblegar la voluntad de aquellas y, muchas veces, los gobernadores hacen lo mismo con los intendentes, con lo cual se afecta la autonomía municipal", sostuvo el especialista.

Comentarios