Buenos Aires.- Cristina Fernández de Kirchner nació el 19 de noviembre de 1953 en La Plata. En el terreno político, recibió la influencia de su padre, Eduardo Fernández, militante del radicalismo balbinista, y especialmente, de su madre, Ofelia Wilheim, con quien cultivó una relación más cercana, al punto de heredar la idolatría por Eva Perón.
La presidenta realizó sus estudios secundarios en el Comercial San Martín y en el Colegio Misericordia, donde mostró inclinación por la historia y la mitología griegas. En 1973, en plena efervescencia política por la llegada de Héctor Cámpora al gobierno tras 18 años de proscripción del peronismo, decidió estudiar Derecho. Entonces comenzó su militancia, en el "Frente de Agrupaciones Eva Perón", una organización estudiantil ligada a las "Fuerzas Armadas Universitarias", que se integró a la Juventud Universitaria Peronista (JUP).
En mayo de 1975, cuando las luchas en Argentina subían de tono, la Presidenta contrajo matrimonio con Néstor Kirchner, y tras el golpe de 1976 ambos se refugiaron en Río Gallegos. Desde 1978, se dedicaron a la actividad profesional, hasta el advenimiento de la democracia, cuando se sumaron al PJ de la provincia.
La mandataria inició su carrera política en 1985, cuando fue electa concejal de Río Gallegos. A partir de allí, alimentó su carrera parlamentaria y su fama de excelente oradora.
En 1989 fue electa diputada provincial, cargo que mantuvo hasta 1995. Ese año asumió como senadora nacional y, en 1997, recaló en Diputados de la Nación.
Como convencional constituyente en 1994, defendió el sistema vigente de coparticipación federal y se enfrentó a Eduardo Duhalde, que buscaba mayores recursos para Buenos Aires. La discusión sobre la reelección del entonces presidente, Carlos Menem, la expuso públicamente: rechazó la posibilidad de un nuevo mandato. En este sentido, aún hoy la oposición le achaca que ese mismo año defendió la reforma constitucional santacruceña, que instituyó la reelección ilimitada del gobernador.
En 2005, Cristina arrasó en las elecciones legislativas nacionales, con el 46% de los votos, frente a su principal adversaria, Hilda "Chiche" González de Duhalde.
Cuando se erigió en primera dama, la Presidenta ya tenía peso político propio, gracias a su alto perfil en el Congreso. En sus discursos alterna arengas políticas, con voz fuerte, el ceño fruncido y el puño en alto, con reflexiones profundas e intelectuales, en medio tono y con la mirada intensa, según cómo esté compuesto su auditorio. Pero no admite ser arrogante, sino una mujer de convicciones.
Vehemente en la defensa de sus ideales y con un extremo cuidado de su imagen, Cristina se convierte en la primera Presidenta de Argentina elegida por el voto directo de la ciudadanía (Isabel Martínez llegó a ese cargo tras el fallecimiento de Juan Domingo Perón, en 1974).
Este año, sin pasar por elecciones internas, Cristina fue la candidata del Frente para la Victoria. Y si bien se mantiene la ligazón con el PJ, el acento en la "Concertación Plural" hizo que el vicepresidente sea Julio Cobos, un radical como su padre. (NA-DPA)