
Cuando comienza un nuevo torneo, la mirada de los hinchas suele depositarse en los futbolistas que llegaron para reforzar el plantel. Algo lógico e inevitable. San Martín puso sobre el campo de juego un equipo renovado, con varios debutantes. Y si bien en líneas generales cumplió con lo que se esperaba y logró lo que todos querían -comenzar el torneo con una victoria-, esta vez la vieja guardia estuvo un escalón más arriba en el rendimiento individual.
De atrás para adelante. Así parece que se va armando el equipo que conduce Carlos Roldán. La defensa lució solida y tuvo a la gran figura del partido: Juan Monge (9). El capitán no sólo anotó el gol que le permitió a San Martín conseguir los tres primeros puntos de la temporada, también tuvo una actuación sin fallas a la hora de marcar. Anuló a Leandro Zárate con personalidad e inteligencia. Sus laderos, Germán Noce (7) y Luciano Krikorian (7) también cumplieron con la misión asignada y se ganaron el reconocimiento de los hinchas, especialmente el ex Tigre, que jugó por primera vez de titular y suplió a Mario Vera. Si bien apenas se jugó un partido y habrá que ver cómo responden ante rivales que tengan mayor vocación ofensiva, la sensación generalizada es de tranquilidad. Mucho más si atrás de ellos está Germán Caffa (8), un arquero que luce sólido por arriba y mostró unos reflejos extraordinarios al desviar un cabezazo de Marcos Moset en el primer tiempo, la acción más peligrosa que generaron los santafesinos.
Los volantes demostraron que conocen perfectamente el libreto futbolístico ideado por Roldán. Si bien Diego Romano (5) no pesó a la hora de generar el juego, San Martín no lo sintió tanto. El equipo utilizó con inteligencia a los carrileros para atacar, especialmente en el primer tiempo, cuando Esteban Gil (7) complicó a la defensa de Unión con sus proyecciones. Fernando Cravero (6) cumplió una función similar, aunque menos efectiva, por izquierda, mientras que Pablo Cantero (7) le sumó a su despliegue llegada al área rival. Casi convierte un gol, pero su remate pegó en el poste. Jorge Serrano (7) mostró su regularidad en la marca y le dio equilibrio al medio campo.
Los delanteros siguen sin encontrar el mejor nivel, pero tanto Mariano Campodónico (5) como Gustavo Ibáñez (6) mostraron signos de recuperación, en especial el “Ratón”, que en el segundo tiempo encontró los espacios necesarios para imponer su velocidad. Al final se dio el gusto de compartir el ataque con Juan José Morales, recordando aquellas inolvidables tardes del torneo Argentino.