El Poder Judicial y el Ministerio de Economía firmarán un convenio para que las notificaciones sobre embargos o inhibiciones de bienes emitidas por los juzgados en Documentos y Locaciones al Registro Inmobiliario (RI) sean realizadas por vía digital. De este modo, se avanza en la implementación de un proceso para agilizar los trámites manteniendo un alto nivel de seguridad en los procesos.
En esta prueba piloto (luego se ampliará a otros fueros y organismos del Poder Ejecutivo), el documento digital no suprimirá la obligatoria tramitación del oficio judicial tradicional (en papel). Junto con la recepción de la copia escrita, las autoridades del RI serán notificadas por internet mediante un documento con firma digital, con lo cual podrán corroborar la autenticidad de la decisión judicial y concretar la inscripción de lo dispuesto. En estos momentos, cada vez que le llega un oficio, empleados del RI se dirigen al juzgado para constatar su veracidad.
Los siguientes pasos serán replicar experiencias con los registros Civil y del Automotor, mientras que dentro del Poder Judicial se terminó de informatizar el archivo y se comenzarán a modernizar los Juzgados de Paz apenas concluya un relevamiento de cada instalación.
“Se va incluyendo la tecnología de a poco, y este es un paso más que debemos dar contra ‘su majestad, el papel’. Las posibilidades a futuro son inmensas y lograremos mayor celeridad en los procesos y garantías para los expedientes. Viviremos la transición a lo electrónico, y buscaremos que se modifiquen las leyes para que los trámites virtuales tengan plena validez”, remarcó el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Alfredo Carlos Dato, quien recordó que hace 12 años en tribunales había 80 computadoras, mientras que hoy hay más de 1.000.
El magistrado admitió que el cambio no será sencillo, pero lo consideró inevitable, propio de una modificación cultural que concluirá con el expediente virtual, las notificaciones electrónicas a los abogados y la anulación de la atención en el mostrador. “Sin embargo, no dejo de preguntarme cómo vamos a hacer para explicarle al foro que van a ser dejados de lado los expedientes cavernarios en papel y cosidos con hilo”, admitió.
La accesibilidad por internet para seguir el trámite de un juicio implicará, además, que el actor o el demandado pueda obtener la información sin necesidad de hablar con su abogado. En ese aspecto, será también una herramienta de control de la propia práctica profesional.