El viejo ritual de los encendedores en alto, para acompañar a una banda en esas canciones que se convirtieron en himnos, se modernizó y ahora son celulares los que se prenden con esa misión. Pero los aparatitos son una tentación para los ladrones, y se denunció el robo de más de un centenar de celulares, según contó gente cercana a la organización. Los momentos más emotivos en esta materia se dieron durante los recitales de Evanescence, Keane y Aerosmith, en la que el tipo de canciones y la composición del público se prestó para jugar con las lucecitas, sacar fotos y filmar videos. También hubo algunos robos de billeteras y mochilas, pero nada alarmante si se tiene en cuenta la cantidad de gente apretujada que había en toda la cancha de River.