"No queremos que la falta de energía frene la economía"

“Sabemos y estamos convencidos de que tenemos que hacer más inversiones que las que tenemos programadas para poder enfrentar este verano y el próximo año con tranquilidad”. Con este concepto, el gerente general de EDET, Esteban Hund Villagra, comenzó la charla con LA GACETA en la que explicó la necesidad de aumentar la tarifa de la energía eléctrica.
El martes, el gobernador José Alperovich anunció que la tarifa eléctrica aumentará en Tucumán, y reconoció que la suba es necesaria para que la empresa incremente las inversiones y no falte electricidad en la provincia. Si bien ni EDET ni el Gobierno arriesgan el porcentaje de incremento (la empresa habría solicitado que sea superior al 30% y en la Casa de Gobierno estarían dispuestos a otorgar alrededor de un 15%), lo concreto es que alcanzará a los 315.000 clientes residenciales de la provincia.
En este marco de discusión, Hund Villagra, en una visita a LA GACETA, explicó que para EDET es fundamental que se cierre el proceso de renegociación de contrato -la Ley de Emergencia Económica mandó a repactar todos los acuerdos con las empresas de servicios- y que se fije un ajuste tarifario para poder entrar al circuito financiero y encarar las inversiones necesarias para garantizar el servicio.
“No queremos que sea motivo de freno para la economía la falta de suministro eléctrico. Hasta aquí, pudimos atender bien a nuestros clientes”, resaltó el ejecutivo de la empresa.

La capacidad suficiente
Hund Villagra dijo que la empresa hizo todos los esfuerzos para atender el crecimiento del orden del 50% que hubo en la demanda de 2001 hasta aquí. “Si esto (el mercado) estuviera estable y no creciera más, podríamos seguir atendiendo a nuestros clientes sin problemas. Pero nos preocupa poder tener la capacidad suficiente para que sigan llegando inversiones a la provincia”, afirmó. Hund Villagra detalló que hay proyectos de emprendimientos importantes que demandarán más energía (centro comerciales, hospitales y nuevos edificios céntricos) y que un atraso de las inversiones ya significaría para EDET problemas de cobertura en el mediano plazo. “Esto es algo que no queremos que suceda y tenemos el compromiso de no fallarle a la provincia”, advirtió. Sobre los plazos y el porcentaje en los que se dará el incremento de la tarifa, Hund Villagra fue cauto y evitó dar precisiones. “No tenemos una cifra precisa. Debemos revisar todo el sistema tarifario, toda la cuestión de inversiones y de ahí definir de cuánto va a ser ese aumento. La tarifa no implicará un aumento parejo para todo el mundo. Nos planteamos cuidar a los usuarios más necesitados, que ojalá en un primer paso no les llegue el aumento. Buscamos que los que sí pueden pagar más lo hagan”, dijo. Sugirió que los pasos legales y formales se podrían cumplir para que a partir de noviembre, por ejemplo, haya un aumento. “Si se aprueba el acuerdo tarifario, queremos cumplir con $ 30 millones de inversión en 2007 y empezar a volcar ese dinero ya mismo en las obras”, indicó.



LA SUBA TARIFARIA se aplicaría en dos etapas. Una desde noviembre o diciembre y otra probablemente luego de las elecciones de octubre próximo. A diferencia del anterior, esta vez alcanzará también a los 315.000 usuarios residenciales.

EN EL GOBIERNO se comentó que, como parámetros de negociación con EDET, se tomará en cuenta los acuerdos alcanzados en Salta (un aumento tarifario del 21%) y en Mendoza, donde los residenciales pagan una suba de casi el 13%.

ADEMAS DE ESAS DOS PROVINCIAS el aumento de la luz también llegó en otros cinco distritos (Buenos Aires, Córdoba, Tierra del Fuego, Río Negro y San Juan) donde los incrementos tarifarios fueron de entre el 5% y el 25%.

EN TUCUMAN, para la aplicación de la suba tarifaria se tomaría en cuenta no el valor fiscal de la propiedad, sino el consumo histórico del usuario residencial. Hacia fines de año se firmaría el acta integral de renegociación entre el Gobierno y EDET.



La empresa Repsol-YPF se comprometió ante el Gobierno nacional a incrementar la importación de gasoil al país para atender la creciente demanda y evitar un eventual desabastecimiento, según informó la agencia de noticias NA. Además, la empresa informó que sus plantas de La Plata y La Matanza se normalizó ayer, por lo que se había normalizado el abastecimiento en Buenos Aires.
La petrolera reaccionó de esta manera ante las denuncias de propietarios de estaciones de servicio y de transportistas de carga de todo el país que denunciaron la falta de combustible. En Tucumán, según fuentes de la cámara que nuclea a los expendedores de combustibles, no hubo desabastecimiento de gasoil, aunque si se registra una cupificación de este combustible en algunos sectores de la provincia. En medio de esta crisis, el titular de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos, Raúl Castellanos, reclamó al Gobierno que tome una decisión para remediar el problema del desabastecimiento de gasoil. “La única solución posible es implementar un mecanismo de importación con reglas de juego claras”, afirmó.



BUENOS AIRES.- El ministro de Planificación, Julio de Vido, aseguró ayer que no habrá cortes del suministro eléctrico durante el verano, al tiempo que descartó subas de las tarifas. El ministro sostuvo que no habrá cambios en los planes de racionalización vigentes con lo que descartó alzas de las penalidades previstas.
Durante una entrevista concedida al programa “A Dos Voces”, De Vido remarcó que el plan de ahorro de energía permanecerá tal cual está e instó a los empresarios a que inviertan porque habrá energía en abundancia.
El funcionario adjudicó las críticas a una intencionalidad política, aunque eludió responder los cuestionamientos realizados por el ex-ministro de Economía, Roberto Lavagna. Consultado sobre la falta de gasoil en algunas zonas del país, culpó a las empresas petroleras y las exhortó a que “importen si es necesario”. Acotó que “detrás de esta situación hay presiones para que se aumenten las tarifas”.
De Vido adelantó que la semana que viene se reunirá en Washington con autoridades del gobierno boliviano para terminar de cerrar  la compra de gas a ese país. (DyN)