BUENOS AIRES.- Daniel Montenegro no se mostró molesto por el resultado o por la forma en que los hinchas “xeneizes” festejaron el empate, sino por la tremenda patada que le aplicó Juan Krupoviesa a los 37 minutos del segundo tiempo y que le costó la expulsión al lateral. “Pegar a la altura de la rodilla no es de buena intención. Hay otras maneras de frenar a un rival, como lo hizo el “Pato” con Gallardo. Agradezco que me haya agarrado en el aire. Si hubiera tenido la pierna en el piso podría haber sido más grave. Podría haberme roto toda la rodilla”, aseguró el “Rolfi”, quien, pese a los golpes que recibió, estará desde el arranque ante Central.
Por su parte, Marcelo Gallardo se resintió de la lesión que lo tuvo a maltraer la semana pasada y quedó descartado para el compromiso de mañana. Ayer se retiró de la práctica que el plantel realizó en el Monumental. El “Muñeco”, que en La Bombonera arrancó en el banco de suplentes, entró a los 16 minutos del complemento en lugar de Gonzalo Higuaín y volvió a sentir una molestia en el tendón del abductor de la pierna izquierda. Por eso el cuerpo técnico le dará descanso y no lo pondrá hasta que esté al cien por ciento. En tanto, el arquero de River Germán Lux- quien lucha con Abbondanzieri por un lugar en la Selección- afirmó que su equipo mereció ganar el superclásico porque salió a buscarlo, pero reconoció que pecó en no haberlo liquidado.
Lux evaluó que no fue penal la jugada en que cayó Barros Schelotto en el área y le dio finalmente el empate a Boca.
Experiencia
“El ‘Guille’ tiene mucha experiencia en este tipo de choques; fabricó bien la jugada, se tiró y el juez no la vio. Antes había echado sin ninguna razón a Tula, pareció que le pesó haber expulsado a dos jugadores de Boca”, explicó. Si bien no se animó a calificar de malo el arbitraje, el guardavalla opinó que se equivocó en la jugada del penal y en la expulsión, pero subrayó que es un ser humano y que se puede equivocar. (NA y Especial)