06 Febrero 2006 Seguir en 
INSEGURIDAD. La falta de matafuegos es común en los edificios.
La capacitación de los porteros influye cuando se produce un incendio. La normativa que rige la seguridad en edificios no incluye este aspecto. Pero tanto los porteros como los profesionales en seguridad coinciden en que debería contemplarse. "Las construcciones no cuentan con un plan de evacuación, fundamental para no desesperarse ante un incendio", explicó el comisario Raúl Daniel Lobo, jefe de Bomberos de la Provincia. Agregó que este incluye la capacitación del portero y la práctica de simulacros, por lo menos una vez al mes. "Además de saber cómo manejar extinguidores y mangueras, el portero debe mantener las llaves de las bocas de incendio siempre conectadas al tanque; debe conocer el movimiento habitual de los habitantes del edificio y la composición de las familias. Debe saber qué espacios están destinados al almacenamiento de químicos, por ejemplo. Esto ayuda a predecir cómo evolucionarán las llamas", ejemplificó Lobo.
Detalles descuidados
"La seguridad de un edificio debería correr por cuenta del administrador, pero no siempre se da esto. Aquí contamos con un ingeniero experto en Higiene y en Seguridad que nos asesora", comentó Oscar Jiménez, portero de un edificio de San Lorenzo al 400. "Las inspecciones de la Municipalidad deberían ser más rigurosas. Hay detalles que los inspectores descuidan; por ejemplo, las puertas que se abren hacia adentro e impiden escapar con rapidez", opinó.
Miguel Angel Jiménez, portero de un edificio de doce pisos de Muñecas primera cuadra, comentó que leyó mucho acerca del tema y que asistió a cursos destinados a bomberos. "El administrador nos hizo hacer talleres acelerados de primeros auxilios, pero la gente que vive aquí no tiene idea de qué hacer en caso de incendio", advirtió.
Fuga de gas
El pasillo de una torre de trece pisos, sufrió un principio de incendio la semana pasada por una fuga de gas. El portero, a través del portero eléctrico, les avisó a los vecinos lo que sucedía para que salieran del edificio. "Hay un matafuego por piso, pero por suerte no tuvimos que usarlos", contó el administrador, que prefirió el anonimato .
"Es mucha responsabilidad para una sola persona. La seguridad en los edificios anda tan mal porque el 90% de los administradores se encarga de más de un edificio", comentó.
Detalles descuidados
"La seguridad de un edificio debería correr por cuenta del administrador, pero no siempre se da esto. Aquí contamos con un ingeniero experto en Higiene y en Seguridad que nos asesora", comentó Oscar Jiménez, portero de un edificio de San Lorenzo al 400. "Las inspecciones de la Municipalidad deberían ser más rigurosas. Hay detalles que los inspectores descuidan; por ejemplo, las puertas que se abren hacia adentro e impiden escapar con rapidez", opinó.
Miguel Angel Jiménez, portero de un edificio de doce pisos de Muñecas primera cuadra, comentó que leyó mucho acerca del tema y que asistió a cursos destinados a bomberos. "El administrador nos hizo hacer talleres acelerados de primeros auxilios, pero la gente que vive aquí no tiene idea de qué hacer en caso de incendio", advirtió.
Fuga de gas
El pasillo de una torre de trece pisos, sufrió un principio de incendio la semana pasada por una fuga de gas. El portero, a través del portero eléctrico, les avisó a los vecinos lo que sucedía para que salieran del edificio. "Hay un matafuego por piso, pero por suerte no tuvimos que usarlos", contó el administrador, que prefirió el anonimato .
"Es mucha responsabilidad para una sola persona. La seguridad en los edificios anda tan mal porque el 90% de los administradores se encarga de más de un edificio", comentó.
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