Los abogados defienden el modelo nacional

Sugieren la participación de todos los sectores. Antonio Bustamante insiste con la conformación de un Consejo de la Magistratura.

02 Febrero 2006
Sin perder su calma habitual, pero con firmeza, el presidente del Colegio de Abogados, Antonio Bustamante, defendió ayer una idea completamente diferente a la que promueve el Poder Ejecutivo. Se pronunció por la conformación de un Consejo de la Magistratura (CM) con carácter permanente y con amplias facultades, similares a las del que funciona en el orden nacional. “En un primer momento se había entendido -o mal entendido- que el Poder Ejecutivo no estaba de acuerdo con el CM, y el que ahora discutamos sobre el modelo de CM que queremos es algo muy importante y un paso adelante”. Esto aseveró a LA GACETA el letrado en relación con la propuesta del gobernador José Alperovich de que los miembros del futuro CM sean rotativos, para evitar el poder de las corporaciones.
“El CM debe tener rango constitucional, debe ser de carácter permanente, y tiene que tener por función específica y excluyente la selección, mediante concursos públicos de oposición y antecedentes, de los postulantes a la magistratura. Sólo deberían quedar exceptuados de este sistema los miembros de la Corte Suprema”, precisó Bustamante.

Mayores atribuciones
Las ternas de candidatos que el CM elevaría tras el concurso deberían ser vinculantes para el PE, según la sugerencia de la institución; es decir, el gobernador debería elegir -sí o sí- a alguno de los postulantes seleccionados. Pero allí no se acabarían las funciones del CM. “También tendría que disponer de facultades disciplinarias y la decisión de abrir los procedimientos de remoción de los magistrados cuando correspondiera, como sucede en el orden nacional”, expresó Bustamante.
El dirigente también es partidario de un CM compuesto por diferentes sectores de la vida institucional. “En él deben estar los representantes del Poder Judicial, de los poderes políticos (Ejecutivo y Legislatura) y de los abogados de la matrícula. A ello hay que sumar las otras instituciones académicas o científicas que los convencionales constituyentes consideren convenientes para participar del proceso de evaluación de los postulantes”, concluyó Bustamante.