
¿Por qué los perros se lamen de manera excesiva? Fuente: La Nación

Nuestros perros pueden tener muchas conductas que la mente humana apenas puede comprender. Nos surge la inquietud cuando rascan el piso sin parar o dan vueltas de manera repetida en su cucha hasta recostarse. También nos intriga cuando se lamen excesivamente y, aunque parezca solo una actitud más de los caninos, resulta que puede ser un pedido de revisión médica.
Aunque a veces parece un gesto inofensivo o incluso tierno, los veterinarios advierten que se trata de una señal de que algo no anda bien. Esto lo advirtió la especialista María Vetican en el medio TN, dando cuenta de que esta conducta no siempre sucede por costumbre o aburrimiento, sino también por un padecimiento o un problema estomacal.
El lamido también puede deberse a problemas estomacales
Esta acción puede ocurrir por muchas causas y se trata de un comportamiento natural en la mayor parte de los casos en los perros. Como una forma de limpieza, para regular sus emociones o incluso para mostrar afecto, los animales pueden hacerlo repetidas veces. Pero cuando el acto se vuelve excesivo, puede estar relacionado con molestias internas, en especial en el aparato digestivo.
Según Vetican, las afecciones gástricas son una de las causas más frecuentes detrás de este hábito. El animal puede estar sintiendo náuseas, acidez o dolor, y pasar la lengua constantemente es su forma de intentar aliviar esa incomodidad.
Otras causas del lamido excesivo en los perros
También el lamido excesivo puede deberse a síntomas más bien emocionales como el estrés o la ansiedad, producidos por cambios en la rutina, mudanzas o la ausencia de sus dueños, lo que genera nerviosismo.
Otro de los motivos principales detrás de este comportamiento es el dolor en la boca o en las piezas dentales. Cuando un perro siente una molestia persistente —ya sea por una encía inflamada, una muela dañada o la acumulación de sarro—, tiende a lamerse los labios o a pasar la lengua por sus dientes de manera compulsiva. Este movimiento actúa como un mecanismo instintivo para intentar aliviar la presión o el "pinchazo" que perciben en la zona afectada.
El estado de la dermis es otro factor determinante. La presencia de picazón intensa, alergias alimentarias o infecciones cutáneas suele disparar esta conducta. Si el perro se lame excesivamente las patas o alguna zona específica del cuerpo, es probable que esté intentando calmar la irritación producida por factores externos o dermatitis. En estos casos, el contacto constante no solo es un síntoma, sino que puede agravar el cuadro al generar heridas por humedad o "puntos calientes" en la piel.








