

Un nuevo revés judicial sufrió este jueves Cristina Fernández de Kirchner. La Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) rechazó el recurso presentado por la defensa de la ex mandataria para dejar de utilizar la tobillera electrónica.
La resolución lleva la firma de los tres ministros, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti. De esta forma, la ex presidenta deberá continuar utilizando el dispositivo.
El planteo, según informó Infobae, se había realizado en el marco de la causa Vialidad, en la que Kirchner cumple una condena de seis años de prisión e inhabilitación especial perpetua para ejercer cargos públicos.
La Justicia habilitó a Cristina Kirchner a usar la terraza durane su prisión domiciliaria
La Justicia Federal autorizó a la ex presidenta a utilizar diariamente la terraza del edificio donde cumple prisión domiciliaria, al equiparar ese espacio con un patio de uso recreativo, similar al previsto para personas detenidas en establecimientos penitenciarios.
El Tribunal Oral Federal 2 resolvió permitirle permanecer en el sector superior de la propiedad ubicada en San José 1.111, en pleno microcentro de la Capital Federal, por un máximo de dos horas por día. La ex mandataria continúa allí bajo la vigilancia del dispositivo electrónico que controla sus movimientos.
Los jueces sostuvieron que el uso de la terraza cumple con los parámetros fijados por convenios internacionales para quienes se encuentran privados de libertad, y con las prácticas habituales de recreación previstas dentro del sistema penitenciario.
La autorización se integra al régimen de detención domiciliaria ya vigente y será fiscalizada tanto por el servicio de monitoreo como por los funcionarios judiciales encargados del cumplimiento de la condena.
En paralelo, su defensa apeló ante la Cámara Federal de Casación Penal las limitaciones impuestas a su régimen de visitas en la prisión domiciliaria. La semana próxima se realizará una audiencia en la que el máximo tribunal penal deberá analizar el planteo contra la restricción que fija un tope de tres personas por encuentro, con una duración máxima de dos horas y hasta dos veces por semana.









