
Javier Milei, en la Casa Rosada. FOTO X @221radio

El prestigioso semanario británico *The Economist* analizó el reciente giro en la política económica del gobierno de Javier Milei, al centrar su atención en las modificaciones del Banco Central sobre el régimen de bandas cambiarias y la acumulación de reservas. Aunque la publicación ofreció una mirada general positiva y minimizó el impacto inflacionario “será un aumento modesto”, dejó una advertencia contundente. “El viaje monetario del señor Milei aún no terminó”, dijeron.
Según el análisis, el Presidente optó por un “cambio crucial” ejecutado de manera discreta, a través de “un comunicado repleto de jerga técnica publicado en la web del Banco Central”. La medida implica que el peso, que hasta ahora se movía en una banda con un deslizamiento del 1% mensual, comenzará a flotar con mayor libertad a partir de enero.
El fin del atraso cambiario
"The Economist" detalló que las bandas ahora se ampliarán al ritmo de la inflación (actualmente en torno al 2,5% mensual). Esta decisión permitirá que el peso, considerado sobrevaluado por el mercado, se debilite más rápidamente, al facilitar el objetivo oficial de “comprar unos 10.000 millones de dólares en reservas internacionales el próximo año”.
El artículo señaló que, si bien la estrategia de mantener el peso fuerte ayudó a bajar la inflación, tuvo costos altos. “Afectó las exportaciones, impulsó las importaciones y dificultó la acumulación de reservas”, al generar inquietud en el FMI y en los acreedores externos.
El factor político y la reacción del mercado
El medio británico sugirió que el peso estuvo “en peligro de desplomarse” antes de las elecciones, lo que hubiese amenazado el proyecto reformista de Milei. En ese escenario, destacaron un respaldo extraordinario del Departamento del Tesoro de EE.UU. que “alivió la presión y ayudó a Milei a ganar”.
Tras los anuncios, la respuesta fue favorable. “El FMI acogió de inmediato el cambio, al igual que los mercados: las acciones y los bonos subieron, sugiriendo un pronto regreso a los mercados de capitales globales”, resaltaron.
Pese al optimismo, "The Economist" aclaró que “esto está lejos de ser una flotación total”. Al citar a la consultora londinense Capital Economics, advirtieron que el peso podría seguir sobrevaluado, ya que el nuevo esquema permite que la moneda se debilite, "pero solo marginalmente".







