
ÚLTIMO ENCUENTRO. Campodónico habla antes de su salida junto a Facundo Pérez Castro y Oscar Mirkin. Foto de Gonzalo Cabrera Terrazas.

La mañana empezó distinta en el complejo “Natalio Mirkin”, aunque nadie en San Martín lo dijo en voz alta. Antes de que los dirigentes se reunieran y antes de que Facundo Pérez Castro llegara al predio para presentarse oficialmente como director deportivo, Mariano Campodónico tomó la decisión de adelantarse a los acontecimientos. Sabía que la jornada venía marcada por definiciones, y no quiso que la noticia le llegara al plantel por terceros. Por eso apareció temprano, decidido a ponerle palabras a un final que ya estaba escrito.
Lo primero que llamó la atención fue su vestimenta. No tenía el buzo negro, ni los botines colgados del bolso. Entró al complejo vestido de civil, con ropa informal, como alguien que ya no venía a dirigir sino a despedirse. Caminó hacia el vestuario, donde los jugadores se agrupaban sin imaginar completamente lo que estaba a punto de anunciarse. Algunos lo miraron en silencio; otros, apenas vieron que no estaba vestido para entrenar, entendieron que la mañana no sería una más.
Campodónico reunió al plantel y habló sin rodeos. Agradeció el compromiso, explicó que el club le había comunicado que no continuaría y pidió mantener la calma ante un cambio que, aseguró, forma parte del fútbol. Los jugadores respondieron con aplausos, abrazos y algunas palabras improvisadas. Fue una despedida breve, sincera y cargada de respeto.
Antes de irse, el DT recorrió el predio para saludar a empleados y colaboradores. Lo hizo con serenidad, consciente de que cada gesto formaba parte de un cierre que no había imaginado tan pronto. En ese recorrido, y antes de viajar a Buenos Aires, decidió hablar con LA GACETA y compartir sus sensaciones.
Primero, se refirió al vínculo cotidiano que había construido dentro del complejo. “El saludo, el respeto, el buen día a día que tuvimos con todos… esto pasa siempre”, expresó, reconociendo que fue ese ambiente humano lo que más le costó soltar.
Cuando se le preguntó qué cree que terminó alejándolo del cargo, eligió una respuesta honesta. “Si hubiéramos entendido todavía, no estaríamos en esta situación. Caí en un momento difícil. Solamente fueron casi dos meses de trabajo y a veces uno necesita el día a día para que los jugadores sepan a qué quiere jugar uno. Con un mes y medio no se puede”, analizó, marcando el escaso margen con el que contó para intentar dar vuelta el momento del equipo.
También habló del recambio dirigencial y de cómo ese cambio alteró el escenario con el que había llegado. “El cambio de dirigencia creo que influyó. Yo tenía otra expectativa porque, si salían mal las cosas, íbamos a tener el alcance de elegir jugadores y armar todo en conjunto. Pasaron un montón de cosas en estos tres meses. Hay que aceptar la decisión. La comparto porque creo que me merecía la posibilidad de armar el equipo, pero estoy agradecido al club”, sostuvo.
"Mi apellido sirvió en un momento complicado", dijo Campodónico
La conversación tomó un tono más emocional cuando mencionó su sentido de pertenencia. “Sé que mi apellido y el sentido de pertenencia que tengo yo y mi familia sirvieron en un momento complicado. Hoy siento que por ahí no se fijaron en eso. Pero si algún día tengo que venir a poner mi cara por San Martín, lo voy a hacer mil veces más”, aseguró, dejando en claro que su vínculo con la institución va más allá de una función.
Al recordar su encuentro con Pérez Castro en el complejo, optó por la simpleza. “Charlamos un ratito, hablamos un poco de fútbol y después me dijo que habían tomado la decisión de cambiar el cuerpo técnico”, resumió sobre ese momento.
Mientras que al hablar sobre las semanas de rumores, prefirió la prudencia. “Eso me lo guardo para mí. Saber que uno hizo todo lo mejor por el club… vinimos a ver si se podía acomodar el mal momento del plantel. Las cosas no se dieron”, admitió.
En lo contractual, señaló cuál había sido el paso inmediato tras la noticia. “Ayer, al comunicarme que no voy a seguir, terminé de charlar con mi representante para arreglar la salida y resolver el tema del contrato”, explicó.
"Hoy me encuentro sin trabajo", la cruda revelación de Campodónico
Tampoco esquivó el impacto que tuvo la decisión en su futuro laboral. “En los últimos 15 o 20 días tuve tres o cuatro posibilidades de trabajo, pero decía que no porque tenía contrato vigente con San Martín. Hoy me encuentro sin trabajo”, reconoció.
El costado más sensible apareció cuando habló del plantel. “Con todos me encariñé. Con los chicos del club, con el 'Mochito' (Ulises Vera), con el 'Chuny' (Nicolás Moreno)… traté de ayudarlos desde el primer momento. Ojalá el fútbol nos vuelva a cruzar”, señaló con emoción evidente.
Antes de retirarse definitivamente del predio, dejó un mensaje para el hincha. “Agradecerles por el cariño. Uno vino a dejarlo todo. Y si dentro de seis meses, un año o cinco, el club está en un momento complicado y me necesita, ahí voy a estar. Quiero mucho al club”, aseguró.
A esa hora, Pérez Castro ya estaba dentro de una de las oficinas del complejo, comenzando su primera jornada formal. Mientras una etapa se cerraba, otra empezaba sin pausa. En ese cruce de caminos, el ciclo de Campodónico quedó sellado para en la historia de San Martín.







