“Vaca Muerta. El motor energético de la Argentina”

El Foro de Periodismo Argentino (Fopea) publica el segundo producto de su programa Data Journalism Visualization Bootcamp (DJV Bootcamp). Se trata de una pieza de periodismo visual disponible para su navegación y divulgación en este enlace: Vacamuertamotorargentino.fopea.org.

Es una pieza de periodismo visual. Se puede navegar desde este enlace: Vacamuertamotorargentino.fopea.org Es una pieza de periodismo visual. Se puede navegar desde este enlace: Vacamuertamotorargentino.fopea.org
Hace 2 Hs

Las reservas de gas y de petróleo existentes en Vaca Muerta alcanzan para modificar la matriz agroexportadora de la economía argentina. Ese giro energético ya está en marcha impulsado por las inversiones cuantiosas en infraestructura.

¿Cuánto se sabe en general acerca del cambio? Esta producción del Data Journalism Visualization Bootcamp/Fopea presenta datos de interés público imprescindibles para dimensionar el boom de los hidrocarburos de la Cuenca Neuquina, como información geolocalizada de 73 yacimientos no convencionales y 3.741 pozos activos.

¿Qué es Vaca Muerta?

Vaca Muerta no es un lugar, sino una formación geológica de shale o esquisto, un tipo de roca sedimentaria, con una superficie total aproximada de entre 30.000 y 36.000 kilómetros cuadrados ubicada a 3.000 metros de profundidad, que cubre parte de las provincias argentinas de Neuquén (donde se encuentra su mayor área), Río Negro, La Pampa y Mendoza. En términos comparativos, la extensión de este recurso natural supera el territorio de Misiones (29.801 km²).

Vaca Muerta nutre la Cuenca Neuquina, una de las cinco cuencas productoras de hidrocarburos de la Argentina. Tiene la particularidad de ser la única formación de shale (o esquisto), una clase de material sólido en la que el gas y el petróleo no se almacenan en un reservorio, sino que la extracción se ejecuta directamente desde los sedimentos de la roca madre.

En la producción convencional de gas y petróleo que imperó en el país hasta el año 2020, y que tuvo su auge en la década de 1990, los recursos proceden de depósitos con porosidad y permeabilidad relativamente buenas, de modo que los fluidos circulan con facilidad hacia los pozos y se extraen con la técnica tradicional de la perforación vertical.

El shale precisa de una extracción no convencional porque los hidrocarburos se alojan en rocas con baja permeabilidad o muy compactas, donde no fluyen con facilidad. Para retirarlos, se aplica una técnica de desarrollo moderno conocida como fractura hidráulica (fracking), que consiste en la perforación horizontal con muchas etapas o punciones sobre la roca.

¿De quién es Vaca Muerta?

La formación geológica de Vaca Muerta se rige por la Ley 17.319 de Hidrocarburos, promulgada en 1967, que establece que los yacimientos de hidrocarburos líquidos y gaseosos situados en el territorio de la República Argentina y en su plataforma continental pertenecen al patrimonio inalienable e imprescriptible del Estado Nacional.

Esta normativa fue modificada por la Ley 26.197, promulgada en 2006, que transfirió la administración plena de los yacimientos a las provincias.

De esta manera, son las provincias las que administran y concesionan las áreas para la extracción de hidrocarburos, y las que reciben el cobro de las regalías. En Neuquén, el canon de regalías tiene una escala de entre el 12% y el 18%, según la concesión, del total de la extracción.

En 2025, los ingresos por regalías representaron la mitad de los gastos del Estado neuquino.

¿Cuál es la importancia económica de Vaca Muerta?

La expansión de la producción en Vaca Muerta tuvo un impacto profundo en la economía local y nacional, con un crecimiento sostenido en la producción de gas y petróleo.

En los primeros 10 meses de 2025, la Argentina logró un superávit energético de US$ 6.067 millones, US$ 1.745 millones más que en el mismo período del año anterior, según la Secretaría de Energía de la República Argentina. Estos resultados fueron los mejores de los últimos 35 años.

En octubre de 2025, la diferencia entre exportaciones e importaciones energéticas fue de US$ 708 millones, lo que representa el 88,5% de la balanza comercial de toda la economía argentina que ascendió a los US$ 800 millones. En aquel mes, el superávit de la balanza comercial energética tuvo su impulso en la producción récord de petróleo del país con barriles por día, nivel que supera la marca histórica de mayo de 1998 , cuando se extrajeron 858.329 barriles diarios. Muerta aportó 587.190 mil barriles por día, el 68,3% del total, de los cuales el 96,7% fue petróleo no convencional (567.802 barriles diarios).

¿Qué es el fracking?

Para el desarrollo de los hidrocarburos no convencionales fue fundamental la técnica de la fractura hidráulica o fracking, que comenzó a implementarse a finales del siglo XIX en la costa Este de los Estados Unidos. Desde allí se expandió lentamente por todo el territorio, hasta encontrar su base principal en la Cuenca de Permian, en Houston, Texas. Este polo de hidrocarburos convirtió al país en uno de los principales productores de gas y petróleo del mundo.

La confirmación de las reservas de esquisto en Vaca Muerta, en 2012, implicó un renacimiento para la industria de la Argentina. Mientras el método convencional agotaba sus recursos, el fracking posibilitó el aprovechamiento de la Cuenca Neuquina. Esto sucedió entre observaciones e interrogantes sobre su impacto ambiental. El modelo no convencional se impuso, y, desde entonces, el país es uno de los principales jugadores del tablero global de petróleo y gas.

El fracking es una técnica de extracción de hidrocarburos que permite retirar grandes cantidades de gas y petróleo desde el subsuelo de rocas porosas mediante una rama horizontal. Requiere de la perforación de un pozo con un ducto vertical y, luego, de uno horizontal que, mediante la inyección de agua, arena y otros fluidos, extraen los hidrocarburos.

Créditos de “Vaca Muerta. El motor energético de la Argentina”

Investigación periodística: Martín Castro / Producción periodística: Martín Castro y Silvina Chang / Diseño: Catalina Magnetti / Programación y análisis de datos: Nicolás Rivera y Cynthia Figueroa / Mentoría: Mariana Trigo Viera / Liderazgo de DJV Bootcamp: Irene Benito / Supervisión de Fopea: Amelia Corazza (directora ejecutiva) y Paula Moreno Román (secretaria) / Coordinación de Comunicación: Sol Clemente.

Comentarios