FOCO JUDICIAL. Sur Finanzas quedó bajo investigación y su relación con la AFA encendió señales de alerta en el fútbol argentino.
El caso Sur Finanzas dejó de ser un tema de pasillo y pasó a ser un asunto judicial de escala nacional. Lo que comenzó como una denuncia tributaria por presunta evasión y lavado escaló este martes con 35 allanamientos simultáneos en la sede de la AFA, el predio de Ezeiza y en más de 15 clubes, entre ellos Racing, Independiente, San Lorenzo, Barracas Central, Argentinos Juniors, Banfield, Platense, entre otros. La medida, ordenada por el juez federal Luis Armella, busca documentación, registros financieros y vínculos comerciales con la billetera investigada.
La investigación apunta a determinar si la empresa, que creció rápidamente dentro del fútbol como sponsor, prestamista y anunciante en torneos oficiales, operó como canal financiero para mover dinero con origen o destino no declarado. Según la DGI, Sur Finanzas habría evadido más de $3.300 millones en Impuesto al Cheque y movilizado $818.000 millones mediante monotributistas sin capacidad económica, sociedades consideradas apócrifas y sujetos no categorizados.
De un departamento en Adrogué a la élite del fútbol
Sur Finanzas nació en 2022 como Neblockchain SA y luego pasó a llamarse Sur Finanzas PSP SA. En menos de cuatro años pasó de oficinas pequeñas al nombre estampado en camisetas de Primera, acuerdos con clubes y participación activa en el circuito económico del fútbol.
Formó parte de sponsoreos, préstamos y convenios con instituciones como San Lorenzo, Barracas Central, Platense y Racing, entre otras. Según la hipótesis judicial, parte del financiamiento habría vuelto en forma de cesión de derechos de TV o marketing, algo que todavía se intenta confirmar con documentación secuestrada.
La causa tiene ramificaciones que ya involucran a Comodoro Py, el fuero penal económico y Lomas de Zamora, además de menciones en expedientes vinculados a lavado, compra de vehículos de lujo, propiedades y sociedades fantasma. El nombre que aparece como figura central es Maximiliano Ariel Vallejo, señalado como operador principal detrás de la billetera.
El expediente también arrastra derivaciones por presunta participación de testaferros y causas paralelas asociadas a criptomonedas, billeteras virtuales y movimientos patrimoniales sin sustento económico.
El impacto es estructural. Que una financiera vinculada informalmente al entorno de Claudio "Chiqui" Tapia haya derivado en allanamientos dentro de la propia AFA tensó el tablero político del deporte en su punto más delicado.
La investigación recién empieza. El material recolectado será clave para determinar si existieron maniobras ilegales y cuál fue el rol de cada club en la red financiera. Hasta ahora, varias instituciones aseguraron haber tenido únicamente acuerdos de sponsoreo comercial.
El expediente promete nuevos capítulos nuevos en un fútbol que hoy mira más tribunales que arcos.







