La actividad comercial. ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE JUAN PABLO SÁNCHEZ NOLI
El consumo en los comercios de cercanía sufrió un duro revés en noviembre. Las ventas minoristas pymes registraron un desplome del 9,1% frente a octubre en la medición desestacionalizada, mientras que en la comparación interanual la caída fue del 4,1% a precios constantes.
A pesar del tropiezo, el acumulado de los primeros 11 meses del año se mantiene en terreno positivo con un alza del 3,4%, según informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
El semáforo sectorial
El desglose de los datos reveló un escenario generalizado de contracción con seis de los siete rubros relevados cerraron en rojo. Los sectores más golpeados fueron Perfumería (-17%), Bazar y decoración (-9,7%) y Alimentos y bebidas (-5,9%).
La única excepción a la regla fue el rubro Farmacia, que logró esquivar la tendencia recesiva con un crecimiento interanual del 1,8%.
Financiación al límite y expectativas cruzadas
El reporte de la CAME describió un escenario de "consumo dual", donde la restricción presupuestaria y, fundamentalmente, el agotamiento de los márgenes en las tarjetas de crédito, profundizaron la caída en bienes postergables.
La actividad comercial operó bajo una lógica de transición y cautela, frenando decisiones de inversión ante la incertidumbre de costos. Sin embargo, el informe destacó una paradoja en la que existe un desacople entre la realidad actual y las expectativas.
Aunque el 37% de los comerciantes señaló un deterioro en las condiciones operativas respecto a octubre, el sector mantiene una proyección optimista para el próximo año, apostando a un reordenamiento macroeconómico que reactive la demanda interna.







