Los helados de durazno son frescos y deliciosos y pueden formar parte de tus comidas en esta temporada. Foto: Goya Foods
Llegó la temporada de las rosáceas y también el verano, lo que es más o menos un sinónimo de decir que llegó la época del año de los duraznos y de los helados. Y, ¿qué mejor que fusionarlos para tener un postre espectacular, saludable y delicioso? La nutricionista Agustina Alda, que suele compartir sus recetas sanas y fáciles de preparar, mostró cómo hacer helados caseros de durazno en sencillos pasos.
Con el calor el apetito puede verse disminuido. Aunque muchos aprovechan erróneamente esta sensación para comer menos, en realidad lo recomendable es hacer comidas saludables, nutritivas, frescas y livianas para combatir las altas temperaturas. Los helados son una opción adecuada para reemplazar las colaciones o las meriendas. También pueden servirse como postres.
Pero la diferencia entre los helados envasados e industriales y los caseros es que con estos últimos somos 100% conscientes de qué ingredientes llevan y qué tan saludables o pesados pueden resultar al organismo.
Helados caseros de durazno
Para preparar estos helados necesitarás medio kilo de durazno y un pote de yogur de vainilla o yogur neutro. Ambos ingredientes se fusionarán para dar una base a los helados. Además, necesitarás dos cucharadas de coco rallado, pero si no te gusta podés no incluirlas. Si querés que la receta quede más dulce, también podés agregar dos sobrecitos de endulzante o dos cucharadas medianas de miel.
En primer lugar, deberás lavar con abundante agua los duraznos y luego sacarles la piel y picarlos en pequeños cubitos. Pasalos a un recipiente apto para freezer y congelalos durante algunas horas. Esto servirá para que, al momento de empezar a preparar el helado, tengan una textura escarchada con algo de hielo. Después de unas horas de enfriamiento, pasalos por una procesadora de alimentos.
Al durazno batido agregale un pote de yogur de vainilla o de yogur neutro y revolvé con movimientos envolventes para que todo quede integrado. En este paso podés agregar las cucharadas de coco rallado. Si te gustan los postres con gran dulzura, también podés agregar el endulzante o la miel y volver a batir todo para que se integre muy bien. De a ratos podés dejar la preparación unos minutos en el freezer para que no pierda la consistencia escarchada clásica del helado.
Una vez listo, prepará los moldes. Pueden ser propiamente los moldes de plástico o silicona que vienen para hacer helados o podés usar vasos –preferentemente plásticos– o los mismos potes de yogur. No olvides agregarles una cucharita o un palito de helado para tener cómo sacarlos de los moldes después. Llevalos por 12 horas al freezer nuevamente y estarán listos para comer. Es importante que pasen mucho tiempo congelándose para evitar que se quiebren al desmoldar.
Las mismas indicaciones y proporciones pueden utilizarse para hacer helados de diferentes sabores. En este caso, las cantidades pueden alcanzar para preparar seis paletas grandes.








