AUDIENCIA. El Ministerio Público Fiscal imputó a Carlos Orlando Arévalo por homicidio triplemente agravado por el vínculo, femicidio y uso de arma.
Carlos Orlando Arévalo estará con prisión preventiva durante los próximos cuatro meses tras haber sido imputado por el femicidio de su ex pareja, Rosario Vargas, a quien asesinó de cuatro disparos en su vivienda ubicada en el asentamiento de Villa Cariño, en Tafí Viejo.
El violento episodio ocurrió el pasado lunes 17 de noviembre a la mañana. Según la teoría de la Fiscalía de Homicidios I, que está al mando de Pedro Gallo, minutos después de las 10, Arévalo se presentó en el domicilio de Rosario y “con el propósito de causarle la muerte en el marco de una relación desigual de poder y sometimiento en su condición de mujer”, realizó cuatro disparos en contra de la víctima.
Uno de los proyectiles impactó en el lado derecho de su cuello, otro en la zona izquierda de su cráneo, otro en la parte trasera de su oreja izquierda y el último en su región parietal izquierda. Debido a las heridas, Rosario falleció en el lugar antes de que los médicos del 107 llegaran a asistirla.
Las detonaciones alertaron a los vecinos que estaban esa mañana en el barrio, quienes salieron rápidamente a ver qué estaba pasando. Fue allí cuando observaron a Arévalo huir del asentamiento a toda velocidad a bordo de una motocicleta Yamaha IBR de color roja.
Esa misma tarde, efectivos policiales de distintas divisiones de la fuerza realizaron un rastrillaje por distintos puntos de Yerba Buena, ya que el hombre vivía en las inmediaciones de Río Muerto y sus padres en la zona de la plaza vieja de la ciudad. Al allanar su domicilio, los pesquisas secuestraron cartuchos de 22, 16 y 14 milímetros, tres rifles de aire comprimido y un casco de motocicleta. Al verse cercado por la presencia policial, Arévalo decidió entregarse el martes a la tarde en la Brigada de Investigaciones, donde fue inmediatamente detenido por el personal de la División Homicidios.
Según explicó su abogado, Gonzalo Ascárate, quien comparte la defensa con Macario Santamarina, explicó que el hombre no se puso a disposición antes porque estaba resguardando su integridad física. “Los familiares habían iniciado una persecución, una cacería, inclusive momentos antes de la entrega. Querían quemarle la vivienda de él y la de sus familiares cercanos. Cuando tuvo la posibilidad de tener un resguardo físico, los familiares se contactaron con esta defensa y coordinamos la entrega”, indicó.
Imputación
Ayer el Ministerio Público Fiscal formuló cargos en contra de Arévalo, quien fue imputado como autor del delito de homicidio triplemente agravado por el vínculo, por femicidio y por el uso de arma de fuego.
Luego de exponer la hipótesis fiscal y las evidencias recolectadas hasta el momento, el auxiliar de fiscal, Lucas Maggio, solicitó que el acusado fuera sometido a seis meses para cautelar el proceso al considerar que el hombre podría huir o amedrentar a los testigos. El representante del MPF dijo que entre las medidas que restan practicar se encuentra la declaración en Cámara Gesell al hijo de 13 años de la víctima, que estuvo presente al momento del crimen.
“Las características del hecho son sumamente graves, no solamente por la violencia inusitada -que los numerosos disparos efectuados dan cuenta de la situación de indefensión de la víctima-, sino por el marco en el cual dicha agresión sucedió, en el cual había una restricción de acercamiento y una alta conflictividad en la pareja en el marco de violencia de género”, argumentó Maggio.
En ese sentido, el auxiliar de fiscal confirmó que Vargas había denunciado a Arévalo por violencia familiar y que el imputado violó una orden de acercamiento a favor de la víctima. También informó que el hombre cuenta con una denuncia en su contra por amenazas, efectuada en 2021, y otra por hurto simple, radicada este año.
Ascárate no se opuso a la preventiva, pero solicitó que fuera por tres meses. Finalmente, el juez Guido Cattáneo resolvió otorgar la medida de mayor intensidad por el plazo de cuatro meses.









