La avenida del Centenario que nunca se terminó

Capítulo 2

Bocetar, prometer, dibujar, anunciar, presupuestar, diseñar, planear, augurar, maquetar, planificar, soñar, proyectar… Estamos avanzando, estamos planificando, estamos programando, estamos analizando, estamos coordinando, estamos resolviendo, estamos.... El presente indicativo fue una constante en décadas de gobiernos y municipios tucumanos. Demasiados proyectos, algunos más ambiciosos que otros, fueron postergados y con ellos Tucumán fue cediendo su liderazgo en el norte argentino. A continuación citaremos algunos, en varios capítulos seriados, quizás los más emblemáticos, pero son decenas y decenas los planes urbanísticos aplazados, que llevaron a la caótica y deslucida imagen que muestra hoy el Área Metropolitana.

Avenida que murió en pasaje

La “Avenida del Centenario” o “Avenida Central” fue una propuesta lanzada en ocasión del centenario de la independencia argentina, en 1916, para erigir una gran avenida, cuyo plano se publicó en LA GACETA, que nacería en la plaza Umberto 1° (hoy Yrigoyen, donde también estaba por levantarse el Palacio de Justicia), desde General Paz hasta 24 de Septiembre, frente a la plaza Independencia, donde funcionó el tradicional restaurante “Los Dos Gordos”. De ese ambicioso proyecto llegó a culminarse el edificio de Tribunales (sólo que 23 años más tarde) y de las cuatro cuadras de la histórica avenida, que tendría 30 metros de ancho, sólo se hizo una, hoy llamado pasaje 2 de Abril. Durante la gobernación de Ernesto Padilla (1913-1917), Miguel P. Díaz presentó a la Legislatura esta idea, mediante un proyecto de ley acompañado con un informe técnico y un plano del ingeniero Virgilio Belzoni. Pero la obra no avanzó. En 1938, durante la intendencia de Roque Raúl Aragón comenzó a ejecutarse la apertura de la “Avenida Central” como parte del Plan Regulador de Tucumán -con autoría del arquitecto y urbanista Ángel Guido-, pero sólo se llegó a concluir el tramo entre calles General Paz y Las Piedras, por falta de presupuesto.