El yoga restaurativo usa instrumentos para facilitar las posturas o asanas.
El yoga se convirtió en una práctica ideal para quienes quieren practicar actividad física sin agitarse demasiado. Sus asanas –posturas– son ideales para ejercitarse y mantenerse en actividad y tienen diferentes grados de complejidad e intensidad, según lo que cada persona quiera practicar. Pero además, su filosofía combina la parte física con un aspecto profundamente mental que tiene por objetivo ayudar a lograr un equilibrio.
Según el sitio especializado de MedlinePlus, de la Biblioteca Nacional de Estados Unidos, el yoga es una práctica que conecta cuerpo, mente y respiración. Entre los beneficios que menciona la plataforma, destacan que el yoga mejora la postura y la flexibilidad. En paralelo, ayuda a reducir la presión arterial y también favorece la relajación y reducción del estrés.
¿Qué es el yoga restaurativo?
MedlinepLus sostiene que la mayoría de las personas de occidente que practican yoga –de origen oriental– lo hacen para disminuir su estrés. Es que el yoga mejora la concentración y hasta combate el insomnio. Para ellos, aparece el yoga restaurativo, el estilo más relajante de todos que tiene una finalidad más terapéutica.
La especialista Judith Hanson Lasater lo describe como un estilo que sirve de accesorios que se utilizan como apoyos para crear posturas más fáciles y cómodas que promueven la relajación y la salud. Se trata, entonces, de una adaptación para hacer más sencilla la práctica. Es apta para personas de todas las edades y niveles de experiencia.
Este tipo de yoga se centra en relajar el cuerpo en profundidad más que en estirar o ejercitar musculatura. A diferencia del yoga tradicional, el cuerpo no se adapta a las asanas, sino al revés: mediante el uso de instrumentos, cada postura se adapta a las posibilidades del cuerpo para mantenerla durante un periodo entre 5 y 20 minutos. El yoga restaurativo suele utilizar mat –colchonetas de yoga–, almohadones, sillas, bandas elásticas y otros soportes.
Beneficios del yoga restaurativo
Según el sitio Xuan Lan Yoga, el yoga restaurativo trabaja sobre el sistema nervioso parasimpático. Se sirve de la relajación y respiración consciente para lograr un estado de calma interior. La práctica se acerca a las meditaciones y lo ideal es practicar por lo menos 15 minutos diarios para ver resultados.
“El ritmo de nuestro día a día necesita de la lentitud, de la quietud –destaca Raquel Mar, otra especialista–. En el yoga a menudo también caemos en el juego de la rapidez, de la forma, olvidándonos que es un camino que requiere paciencia, compromiso y mucha escucha”.








