IMPONENTE. La instalación pictórica de María Alejandra Galván trabaja con una acentuada geometría.
El 52° Salón Nacional de Tucumán- Artes Visuales pasó a convertirse en la muestra en la que todos ganan, nadie pierde.
El jurado integrado por Javier Soria Vázquez, Sofía Noble y Sebastián Rosso seleccionó 20 propuestas para distribuir entre 20 premios: tres adquisitivos y uno a joven artista; y 16 galardones de fomento.
1) Se presentaron 466 artistas de distintas ciudades y provincias (el año pasado fueron 246 las postulaciones). Aunque, obviamente, son mayoría las de ésta. Es claro que la participación casi duplicó la de 2024.
2) Como ya se escribió, el jurado seleccionó a 20 artistas (en la edición 51 se expusieron 26) cuyas obras forman parte de la muestra oficial que se extenderá hasta el 10 de octubre y que se inauguró anoche en la sala Lola Mora (San Martín 241).
3) Se podrán observar trabajos de Federico Barabino (Buenos Aires), Lourdes Lucía Rivadeneyra, Fabio Miguel Langellotti (CABA), Pedro Greco (CABA), Mauro Damián Costa, Rodro Cañás & Bruno Juliano, Galaxia y Mar (CABA), Sofía Desuque (Rosario), Ignacio Casas, Agustín González Goytía, Alejandro Martín Montaldo (Buenos Aires), Karla Buzo (Salta), María Alejandra Galván, Julia Inés Romano (Santa Fe), Carolina Cazón, Sol Quirincich (Rosario), Ivana Salfity (Salta), Verónica Galván, Mariana Ponce y Gaspar Núñez.
4) El certamen, considerado uno de los más importantes de la región, busca promover, visibilizar y poner en valor la producción artística contemporánea, al tiempo que enriquece el patrimonio cultural de la provincia mediante premios adquisición y estímulo, según el comunicado oficial.
ARTE TEXTIL. La delicada pieza de Karla Buzo está realizada con lino que se cultiva en los valles.
Cuando se visita la sala Lola Mora del Ente Cultural (San Martín 241) las miradas no tienen posibilidad de ingresar por diferentes espacios (lo dicho delata de antemano la ausencia de una curaduría o al menos de un guión de ese carácter). Sí, un recorrido determinado por la planta baja y otra, bajando algunos peldaños en el sector posterior.
En uno y otro lugar se dividen casi exactamente las 20 obras, todas premiadas, como ya se ha señalado.
Desde un punto de vista general puede observarse que lo que domina este salón son las instalaciones, así como la ausencia de la fotografía.
Sin dudas, la instalación “Niebla” del dúo Rodrigo Cañás y Bruno Juliano, una reversión que se expuso en el MUNT, se impone y se planta ocupando un espacio central no sólo por el carácter artístico de la instalación sino porque en la maqueta de Cañás se advierte un sueño frustrado, muy actual en estos días: el edificio de la ciudad universitaria en San Javier.
Los brillos y lentejuelas del dúo porteño Galaxia y Mar no aparecen mucho (como en sus conocidos trabajos) en “Una rosa es una rosa”, que es una caja calada y tapizada.
Pero seguramente se destaca en cualquier visita, porque es una propuesta distante y diferente de las otras, en lo que podría calificarse como la exaltación del kitsch. ¿Por qué no?
Lino de los valles
El arte textil (que tanto abunda en el NOA) está presente en los diseños de Karla Buzo, pero ella resalta el lino y su trabajo de recuperación del cultivo y las fibras naturales en los Valles Calchaquíes . “Ahí, donde la montaña se confunde con el cielo” es una delicada pieza que, como la artista señala, forma parte de un oficio agro textil.
Colores
Las pinturas de Ignacio Cassas y de Agustín González Goytía, así como los paisajes a plein air de Mauro Costa no pueden obviarse.
En los tres artistas el color y la despreocupación por la figura humana son relevantes y por demás conocidas.
“Silencio visual” (negro sobre negro)” de Federico Barabino es un trabajo en el que, decididamente, hay que detenerse.
NEGRO SOBRE NEGRO. Una partitura de Federico Barabino.
El autor (más allá de la cita a la pintura de Malevich) encara una partitura gráfica basada en “El silenciero” de Antonio Di Benedetto. Son páginas impresas en negro sobre papel negro. El mismo color domina en la instalación pictórica de Alejandra Galván.
Sol Quirincich utiliza la técnica de grafitis sobre hierro para expresar con ellos “Ineptos, oficiales, marmoleros” (basado en un estudio sobre un proyecto de Lola Mora). La técnica utilizada es fuerte y llama la atención.
Debate
Un tema para el debate, y no menor, fue la performance de Verónica Galván. La acción como se sabe, es un acto en vivo que, en este salín, sólo se presentó para el jurado el martes y en la inauguración.
En otras palabras, cuando los espectadores vayan al salón cualquier día, no la podrán ver. “Serán los restos, lo que quedó de la acción”, apuntó un funcionario. Sí, pero no la performance anunciada, que es la que participó efectivamente cuando el jurado la seleccionó y la premió.
Las instituciones deberían preocuparse también por lo que ofrecen al público en sus concursos, convocatorias y distintos etcéteras. ¿Es que acaso una pereformance podría ganar un primer premio o un segundo que son adquisitivos?
(1º Premio Adquisición: $2.500.000; 2º Premio Adquisición: $2.000.000; 3º Premio Adquisición: $1.500.000; Premio Adquisición a Joven Artista de Tucumán: $1.000.000 y 16 Premios Fomento: $200.000 cada uno).
PREMIOS
El galardón mayor fue para lejandra galván
El jurado integrado por Sofía Noble, Javier Soria Vázquez y Sebastián Rosso decidió por unanimidad otorgar el primer premio adquisición a Alejandra Galván; el segundo a Agustín González Goytía y el tercero a Gaspar Núñez.
El galardón al Joven Artista fue para Ignacio Cassas. Y 16 premios fomento (no adquisitivos) al resto de los participantes.
Sorpresivamente también otorgó un Premio Legislatura a Mauro Costa que no figuraba en el comunicado oficial.
Las menciones fueron para Mariana Ponce e Ivana Salfity.








