BUSCANDO PRUEBAS. Un perito del ECIF toma imágenes de la columna de humo que generó un incendio cerca de una ruta en el interior tucumano.
Pese a todos los cuestionamientos recibidos por parte del sector productivo, el Ministerio Público Fiscal profundizó la política criminal para tratar de frenar la quema de cañaverales y pastizales. En menos de 21 días, ya inició más de una veintena de causas en las que están siendo investigados minifundistas, medianos y grandes productores cañeros y por lo menos un importante industrial del sector. Fuentes judiciales informaron que con el correr de los días se incrementará el número de expedientes por este delito.
Hace una semana, voceros del MPF habían anunciado que no sólo estaban investigando a las personas que habían iniciado los incendios, sino que aclararon que irían por los arrendatarios y por los propietarios. Hasta ese momento, sólo habían sido procesadas cuatro personas. A tres de ellas se les dictó la prisión preventiva, pero dos de ellas la cumplen con la modalidad de arresto domiciliario.
“Vemos con mucha preocupación desde la Sociedad Rural que estamos cortando el hilo por lo más fino, estamos yendo a pescar a la pecera”, aseguró José Frías Silva, presidente de la Sociedad Rural de Tucumán. “No puede ser que quieran tratarnos ahora de bandidos o delincuentes. Que quede claro: los productores no quemamos caña”, enfatizó en la apertura de la exposición Agrosur.
Un día antes, la Policía logró desactivar que minifundistas realizaran un corte de ruta en Monteros. Habían decidido tomar esa medida porque, según anunciaron, se sentían perseguidos por las autoridades.
Mariana Rivadeneira (en el Gran San Miguel de Tucumán y en gran parte del este tucumano), Mónica García de Targa (Monteros) y Diego Hevia (Concepción) son los fiscales designados para investigar los incendios.
Para facilitar la tarea, se formó un equipo de peritos del Equipo Científico de Investigación Fiscal (ECIF) para reunir pruebas en cada uno de los focos ígneos que se detectaban. Además, habilitaron una línea (el número es 3813195131) para que los ciudadanos denunciaran los incendios.
Desde ese día, el promedio de actuaciones era de cinco por día. Según las estimaciones de los funcionarios judiciales, más del 80% de los casos corresponden al este tucumano, donde se encuentra la mayor cantidad de cañaverales.
“La quema de caña y de pastizales se investiga como cualquier otro delito. Es una conducta prevista en el Código Penal y es nuestra obligación investigarla con seriedad”, explicó Rivadeneira.
Los resultados
Por esta política criminal, se abrieron una veintena de causas en contra de productores y de un industrial, cuyo nombre no se confirmó oficialmente, pero que tendría al menos una condena por delitos ambientales. Al parecer, lo habrían acusado de los incendios de campos que abastecen de materia prima a sus ingenios.
La fiscala Rivadeneira, además de informarles que serán imputados por los incendios detectados en sus campos, está investigando si no cuentan con otros expedientes abiertos en su contra. Si confirma ese dato, unificará todos los casos, por lo que su situación procesal podría complicarse.
La identificación de los acusados lleva su tiempo por la informalidad que existe en el sector. Se informó que en muchos casos identifican al titular de un campo, pero después se aclara que el dueño lo había arrendado a terceros, sin que quedara registrado en ningún lado. “Esta es una complicación, pero de ninguna manera puede transformarse en un impedimento para avanzar con las imputaciones”, explicó una fuente.
El Código Penal contempla penas de entre tres y 10 años de prisión para aquellos que incendien de manera intencional un cañaveral o si ponen en riesgo bienes. También puede recibir una condena de entre uno y seis años el que impidiera la extinción de un incendio. Por último, se puede aplicar una sentencia de entre un mes y un año por imprudencia o negligencia, por impericia en su arte o profesión o por inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, causare un foco ígneo.
Por otra parte, trascendió que la política criminal del MPF apunta únicamente a que los acusados reparen el daño provocado por la quema de cañaverales y pastizales. En las audiencias que se realizaron por estos casos, los auxiliares Brenda Deroy y Hugo Campos sostuvieron en las audiencias que estos incendios, además de ser un delito ambiental, generan daños a los bienes de terceros, atentan a la salud pública y generan inseguridad vial.
Consecuencias médicas: un profesional explicó quiénes son los principales afectados por la quema
El laboratorio de estudios atmosféricos de la UNT y el Conicet elaboró un informe cuyos datos revelaron que la población de Tucumán está respirando un aire siete veces más contaminado del que considera como saludable la Organización Mundial de la Salud. En ese sentido, el médico neumonólogo, Fabián González, explicó de qué manera afecta a los ciudadanos exponerse a un contexto con una mayor carga de contaminación y cuáles son los principales síntomas que se pueden manifestar.
“Nuestro organismo tiene mecanismos de filtración o purificación del aire que respiramos. Pero esos filtros naturales habitualmente tienen una capacidad de trabajo. Cuando esa capacidad es excedida logra que entre aire a nuestra vía respiratoria generando un proceso de alergias, rinitis y bronquitis”, señaló.
El profesional dijo que las personas tienen un mayor índice en infecciones respiratorias son quienes viven cerca de ingenios, zonas donde hay quema de cañas. “Los principales síntomas son la presencia de tos, secreciones, la presencia de disnea (que es la falta de aire), lo cual hace que se predispongan a infecciones recurrentes, que nos generan mayor alteración y así también pueden derivar en otros trastornos crónicos como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica”, dijo.
Definiciones: Jaldo destacó que no hay antecedentes de detenciones por quema de cañaverales
En una conferencia de prensa el gobernador Osvaldo Jaldo habló sobre las investigaciones que está realizando el Ministerio Público Fiscal en contra de la quema de pastizales y cañaverales. “No hay antecedentes de que quienes quemaban cañas en la provincia hayan sido detenidos”, dijo.
El titular del Poder Ejecutivo se refirió a los cuestionamientos que realizaron los minifundistas respecto de las detenciones y secuestros de maquinaria. “No es que nos encanta detener gente, y mucho menos a aquellos pequeños y medianos cañeros que se esfuerzan todos los días para poder producir a los valores que tiene el azúcar hoy, que estoy seguro que rentabilidad no hay. Por eso les pedimos a los cañeros que colaboren”. En ese sentido habló de la cosecha semimecanizada y de las consecuencias que conllevan los focos de incendio. “Hay que defender la caña y la actividad, pero el cañero debe saber que no puede ni debe quemar caña porque afecta a terceros, contamina el medio ambiente y el humo quita visibilidad en la ruta”. También le llamó la atención a los ciudadanos que no se dedican al rubro pero que igualmente inician el fuego. “Hay muchos vecinos que por diferentes motivos tiran un pucho sin apagarlo, tiran un fosforito mal intencionado y se generan los incendios. Todos van a ser sancionados por la Justicia y van a ir presos”, afirmó.









