Se aguardan definiciones sobre los trámites para la adjudicación de dos proyectos estratégicos para Tucumán: la remodelación del aeropuerto y el acueducto de Vipos.
Mejorar la terminal será trascendental para la conectividad aérea de la provincia, dado que permitirá duplicar la cantidad de pasajeros por año, pasando de 750.000 personas a 1,5 millones. La inversión, estimada en 58 millones de dólares, se financiará con recursos del Fideicomiso de Fortalecimiento del Sistema Nacional de Aeropuertos, un fondo alimentado por el 15% de los ingresos del concesionario. El proceso de licitación está a cargo de Aeropuertos Argentina 2000. Hay siete empresas en puja por hacerse cargo de la obra; entre ellas, una UTE con participación tucumana. Se espera que pronto se abran los sobres de antecedentes de cada oferente, para luego pasar a la propuesta económica. La intención es que los trabajos comiencen este año.
La nueva terminal mejorará la funcionalidad y el flujo de pasajeros para operar vuelos nacionales e internacionales. Actualmente, la superficie cubierta total del aeropuerto es de 8.600 m² y con la intervención se sumarán 1400 m² con lo cual pasará a 10.000 m² completamente remodelados, cubriendo la creciente demanda de pasajeros. Incorporará dos nuevas mangas a la ya existente (funcionarán tres) y 14 mostradores de check in, dos nuevos sectores gastronómicos con una oferta variada y de alta calidad, nuevo hall de partidas con cuatro puertas de embarque nacional y dos internacional. La sala de embarque se ampliará de 650 m² actuales a 1.800 m²; se pasará de dos a cinco puertas de embarque simultáneas y la remodelación permitirá una operación simultánea de vuelos domésticos e internacionales. El plazo previsto es de 24 meses.
La obra del acueducto de Vipos, que cuenta con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo, tendrá una instancia clave mañana, con la apertura de sobres por parte de las empresas oferentes. Al igual que sucede con el aeropuerto, hay firmas tucumanas entre las interesadas. La obra (denominada “Optimización del Servicio de Agua Potable para la Comuna de Tapia, y ciudades de San Miguel de Tucumán, Tafí Viejo y Villa Carmela”) está planteada como una solución para un problema que tiene el antiguo acueducto, que es la capacidad, dado que se va a triplicar la cantidad de metros cúbicos del suministro para el Gran San Miguel de Tucumán. Según se anunció, unos 400.000 usuarios se verían beneficiados con la nueva infraestructura hídrica, que demandará unos cinco años de tareas a lo largo de unos 50 kilómetros, además de la refuncionalización de la toma en el río Vipos.
Tanto el aeropuerto como el acueducto brindarán mejoras en aspectos estratégicos -la conectividad aérea y la provisión de agua potable, respectivamente-, y por ello genera expectativas en distintos sectores que pronto se definan los procesos de adjudicación, a fin de que estas obras comiencen a ser ejecutadas en lo inmediato. A la vez, resulta clave que estos proyectos, una vez iniciados, se sostengan hasta su finalización, en lo posible, dentro de los plazos previstos.








