¿Cinco? ¿Seis? ¿Siete?: cuántas serían las víctimas del supuesto asesino serial de Jujuy

“Hasta ahora tenemos vínculo con esos cinco últimos desaparecidos, pero sí podrían ser más”, remarcó el fiscal en diálogo con LA GACETA.

¿Cinco? ¿Seis? ¿Siete?: cuántas serían las víctimas del supuesto asesino serial de Jujuy

Las sorpresas no dejan de aparecer. A medida que avanza la investigación, nuevos datos relacionan a Matías Jurado con la desaparición de más personas. Hasta acá, el presunto asesino serial de Jujuy podría llegar a vincularse con siete asesinatos. El fiscal de la causa, Guillermo Beller, habló con LA GACETA y explicó con detalle cómo llegaron a relacionarlo con cada una de las posibles víctimas.

Los cinco desaparecidos

Todo comenzó cuando advirtieron que entre abril y julio de este años se había denunciado la desaparición de cinco personas en la capital jujeña, con un patrón en común: eran hombres mayores, en situación de calle o con alguna discapacidad, pero siempre en condiciones de vulnerabilidad extrema. “Todo el tiempo se reciben denuncias de este tipo, pero casi siempre las personas son halladas en un corto plazo. En cambio, de estos cinco no había rastros”, señaló el fiscal.

Las denuncias se analizaban por separado hasta que un testimonio indicó que Jorge Anachuri (68), el último en desaparecer, había sido visto cuando subía a un taxi junto a un hombre. Los pesquisas revisaron las cámaras de seguridad de la zona de la ex Terminal de Ómnibus y confirmaron esa versión; buscaron al taxista y este los condujo hasta la casa de Jurado, en el barrio Alto Comedero. Lo que siguió después fue de película.

Beller solicitó el allanamiento de esa vivienda y la Policía revisó el lugar. ¿Qué encontraron? Prendas de vestir o elementos personales de los cinco desaparecidos, lo que permitió empezar a hablar de un posible asesino serial. Entonces volvieron a revisar las cámaras y descubrieron que tres semanas antes también había quedado registrado Jurado cuando abordaba un taxi con otro de los desaparecidos, Sergio Sosa (25). En paralelo, se pidió un informe de las antenas de los celulares y confirmaron que su teléfono se había activado por última vez a 50 metros de la casa del principal sospechoso.

El allanamiento no solo permitió relacionar las cinco búsquedas, sino también empezar a hablar de posibles homicidios. En esa vivienda precaria había huesos (aparentemente carbonizados), sangre, piel, cartílagos. “En un baño encontramos algo que no sabemos si es una oreja o una nariz, tenía cartílago, piel y pelos”, apuntó Beller. Incluso detectaron restos en los platos donde comían los perros de Jurado.

Todo fue enviado a laboratorio y se confirmó que son humanos y que pertenecen al sexo masculino. Lo que resta ahora es determinar a quién o quiénes corresponden esos restos. Para ello, se les tomó muestras de ADN a los familiares de los cinco desaparecidos. Beller estimó que los resultados de ese examen estarán disponibles la próxima semana.

¿Una sexta víctima?

Una hermana de Jurado prestó declaración en los últimos días. Es la madre del adolescente de 16 años que vivía con él y que había dicho en Cámara Gesell que su tío llevaba hombres a la casa, los mataba, los seccionaba y les prendía fuego. La mujer relató que el 19 de enero de 2025 fue a visitar a su hijo porque cumplía años y que lo notó raro. Cuando le preguntó qué le pasaba, este respondió: “Matías mató a otro”.

Con esa información, los investigadores fueron a revisar si había denuncias de desapariciones por esa fecha y ¡bingo! Los días previos a ese 19 de enero se había reportado la búsqueda de un hombre, que tampoco fue habido hasta acá. Sin embargo, Beller aclaró que más allá de esa coincidencia no hay otros indicios claros que los relacione. “Hasta ahora tenemos vínculo con esos cinco últimos, pero sí podrían ser más”, remarcó el fiscal, que está frente a una caja de sorpresas y no descarta nada.

Por qué podrían ser siete

Jurado tiene varias entradas al Penal de Gorriti. “Hay tres condenas en sus antecedentes, todas por delitos contra la propiedad”, precisó Beller. Y confirmó también que cuando este era menor de edad (tenía 16 años) se lo vinculó con un homicidio, allá por 2004. El joven estuvo un tiempo bajo prisión preventiva, pero finalmente fue sobreseído. “El juez no encontró elementos ni siquiera para mandarlo a juicio, por lo que no se lo llegó a acusar formalmente y quedó en libertad”, explicó.

¿Y si hay más…?

Entre los testimonios que recogió el fiscal está el de otro sobrino de Jurado, un joven de 18 años que contó que su primo (el adolescente que vivía con el presunto asesino) siempre le decía que “Matías mataba gente”.

“Un día decidí ir a su casa por curiosidad, fuimos porque era un viernes, que era cuando pasaba esto, y bueno… Llegué y vi mucha sangre, vi que Matías tenía una persona con un machete”, aseguró. Según ese relato, lo miró y le dijo: “Vení, si querés conocer gente muerta, si querés ver lo que pasa acá. Vení, entrá”. Aterrorizado, el chico salió corriendo y no volvió más.

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