Vigas al aire libre. Materiales a la intemperie. Obradores sin movimiento. El predio de casi 100 hectáreas del barrio Procrear II permanece sin avances hace más de un año y medio, cuando se paralizó la obra producto de los recortes que aplicó la Nación. Pero, con la provincialización del proyecto y los últimos trámites administrativos, el proyecto quedó a un paso de la reactivación.
El gobernador Osvaldo Jaldo anticipó que la intención es retomar los trabajos la semana próxima, una vez que los técnicos del Banco Hipotecario -agente fiduciario del programa original- finalicen con las inspecciones. “Vamos a entrar con las empresas y volver a poner el ladrillo en el Procrear II”, afirmó el titular del Poder Ejecutivo a la prensa.
Jaldo explicó que el Gobierno provincial cumplió con todos los trámites para lograr el traspaso de la obra, situada en la zona sur de San Miguel de Tucumán. “Al otro día que la Nación anunció la desfinanciación del Procrear Tucumán, la Provincia presentó una nota solicitando la transferencia de las 100 hectáreas, lo ya construido y los contratos con las más de 20 empresas que estaban trabajando”, sostuvo el mandatario. Y recordó el impacto que tendrá la puesta en marcha del Procrear II, dado que se prevé la creación de unos 7.000 puestos de empleo de forma directa, además de unos 20.000 de manera indirecta (entre corralones, proveedores y demás servicios). “Vamos a dinamizar la economía”, añadió el jefe del PE.
Por otro lado, Jaldo agregó que el Gobierno provincial solventará la ejecución de la primera etapa, que incluye más de 500 unidades habitacionales, con un plazo de 18 meses y un presupuesto estimado en unos $80.000 millones. “Si necesitamos acudir a una fuente de financiamiento, también lo haremos, ya que recuperaremos esa inversión cuando se vendan las viviendas”, anticipó el tranqueño.
Un desayuno clave
Las tensiones entre los empresarios adjudicatarios de la obra y el Banco Hipotecario, comitente del proyecto original, parecen haber quedado atrás, luego del desayuno convocado por el ministro de Obras Públicas, Marcelo Nazur, en la Casa de Gobierno.
“Fue una reunión totalmente positiva”, resumió el presidente de la Cámara Tucumana de la Construcción (CTC), Jorge Garber, en diálogo con LA GACETA.
Esta semana se dio inicio al cronograma de inspecciones establecido por la entidad financiera, una instancia fundamental para avanzar con las rescisiones de los contratos con cada una de las empresas para que, finalmente, puedan comenzar a operar los nuevos convenios rubricados con la Provincia.
En principio, existía preocupación por la posibilidad de que no hubiera un acercamiento entre las partes, en especial, por la deuda millonaria que reclaman los empresarios producto de la paralización del proyecto por la falta de fondos federales.
Sin embargo, según fuentes oficiales, hubo un entendimiento y “se solucionaron los problemas burocráticos”. Al parecer, el Banco Hipotecario no había recibido la comunicación formal sobre el convenio entre la Provincia y la Nación para la transferencia del Procrear II, tanto del inmueble como de los trabajos concretados hasta el momento (con un avance promedio cercano al 10%). “Después del desayuno se destrabó todo”, confiaron en el PE.
Uno de los aspectos decisivos pasó por la custodia del enorme terreno. Hasta el momento, las empresas habían corrido por cuenta de la vigilancia -tiempo atrás, habían advertido sobre los actos vandálicos y los riesgos de usurpación-. Pero, con cada inspección, la posesión del sector respectivo pasó a manos de la entidad financiera, que debería haber asumido la carga de la seguridad del lugar. Sin embargo, las constructoras continuarían aportando los serenos, con lo que se facilitarían los trámites administrativos por la tenencia del inmueble.
Todavía restan inspecciones en los más de 20 sectores de la obra, situada en el límite con el barrio Manantial Sur.
Pero tanto en el Gobierno como en la cámara empresaria confían en que esta instancia se superará a lo largo de la semana. De hecho, las constructoras consideran que el próximo lunes podrían regresar los primeros equipos de obreros para reactivar las tareas en el emprendimiento.
Los antecedentes
La obra del Procrear II de Tucumán fue lanzada en 2022 en el marco del “Plan Procrear”, creado durante el kirchnerismo para hacer frente al déficit habitacional en la Argentina.
Con el Banco Hipotecario como agente fiduciario, se planteó la construcción de unas 1.600 viviendas de tres tipologías (dúplex, torres y tiras), además de 1.400 lotes con servicios, 50 locales comerciales y espacios para distintos servicios (plazas, educación, seguridad, etcétera), además de la infraestructura necesaria para conexiones de gas, luz eléctrica y agua.
Tras una licitación nacional, resultaron adjudicatarias una veintena de empresas locales, que comenzaron las obras en el último año de gestión de Alberto Fernández.
El plazo original fijado era de 18 meses. Sin embargo, poco después del inicio de las tareas, las constructoras comenzaron a advertir sobre la falta de pago de los certificados de obra.
Con el recambio de gestión en la Casa Rosada y las políticas de ajuste implementadas por el presidente Javier Milei para alcanzar el déficit cero, finalmente el Procrear II de Tucumán quedó paralizado. Más tarde, además, el jefe de Estado resolvió la eliminación del programa “Procrear” -entre otros fondos fiduciarios-, con lo que el futuro del barrio de 3.000 viviendas quedó en una nebulosa.
A partir de la relación de diálogo con la Nación, el Gobierno provincial alcanzó una serie de convenios para la provincialización de la obra.
Primero se aseguró la posesión del inmueble -todavía resta que se concrete la transferencia definitiva del predio, que había sido adquirido por la Nación para este proyecto-; y en segunda instancia, se dictó un DNU -ratificado por la Legislatura- para convalidar la continuidad de las contratistas a cargo de los trabajos. Y luego de estas idas y vueltas, la intención es que en los próximos días vuelvan a registrarse movimientos en el Procrear II.






