Por Victoria Reinoso
13 Julio 2025
EN EL REALITY. “Soy el ejemplo de que se puede”, dice Maxi Medina, el tucumano que concursa en “La Voz Argentina”. / INSTAGRAM @maximomedinaa10
Un día cualquiera, mientras caminaba por la Ciudad de Buenos Aires rumbo al estudio, recibió una llamada que lo dejó helado. “Atendí y me dijeron que había quedado para 'La Voz Argentina'. Estuve paralizado cinco minutos, llorando. No lo podía creer. Fue un gran encuentro de emociones”, dice Máximo Medina, el tucumano de 20 años que concursa en el programa de Telefé.
Había pasado exactamente un año desde que dejó su provincia para mudarse a la capital del país, con un objetivo claro: vivir de la música. Hoy puede decir que lo logró y así lo comunica durante el diálogo con LA GACETA. Máximo empezó con transmisiones en directo por TikTok y ahora tiene un lugar en el equipo de Soledad Pastorutti. Pero, como él mismo dijo en su primera presentación en el programa, hay un detalle que hace que todo sea infinitivamente especial: compartirá la experiencia del reality con su amigo Federico Mestre, quién también quedó seleccionado, aunque en otro equipo.
Como muchos pueden imaginar, subir a ese escenario es una experiencia única. Máximo cuanta que al principio estaba tranquilo, pero, cuando las luces lo apuntaron y comenzó a sonar la intro de "Hasta que me olvides", de Luis Miguel, fue otra cosa. "Es una sensación inexplicable, te paralizás... Es como que tu cuerpo se pone en modo automático y empieza a hacer lo que ya sabe hacer. Tengo flashbacks de ese momento, pero todo pasó muy rápido”, expresa.
Cuando terminó de cantar, tenía las sillas de los jurados Soledad Pastorutti y de Luck Ra en frente suyo, pero el participante tucumano se decidió por integrarse al equipo de ella. "No me di cuenta de que se había dado vuelta. Estaba con los ojos cerrados. Al abrirlos, vi que estaba ahí… no lo podía creer. La elegí porque tiene mucha experiencia y me quiero nutrir de eso", comenta.
Un camino compartido
A Fede lo conoció en un show en la capital, gracias a un amigo en común llamado Alejo. “Ese mismo día salimos a bailar, dormimos juntos en casa, hicimos un cover y la rompió. Nos volvimos inseparables”, relata Máximo. Hoy comparten muchas cosas: la pasión por las baladas románticas, el amor por Luis Miguel, Cristian Castro, Sin Bandera… y la experiencia de estar juntos en el programa de música más visto del país.
Juntos audicionaron en Buenos Aires, pero no quedaron. Lejos de rendirse, decidieron probar suerte en Córdoba. Durante varios días hicieron interpretaciones en directo en TikTok y pidieron ayuda a sus seguidores para costear los pasajes.
Luego de la aventura y de varias jornadas de ansiedad, llegó la noticia: ambos estaban adentro de la edición en marcha de 'La Voz'. Primero llamaron a Maxi y tan sólo diez minutos después, Fede también recibió la confirmación. “Ni en mis mejores sueños hubiera imaginado algo así. Compartir esta experiencia con mi hermano del alma es el mejor regalo que la vida me dio”, cuenta.
PUROS NERVIOS. El día en que Maxi y su mejor amigo Fede audicionaron para “La Voz Argentina”. / INSTAGRAM @maximomedinaa10
Una voz que viajó desde Tucumán
Maxi vivió toda su vida en Tucumán y estudió en la Escuela de Comercio N°1. En mayo de 2024, a punto de cumplir 20, decidió dejar todo atrás y mudarse solo a la capital del país. “Fue durísimo. Dejé a mi familia, mi rutina y hasta las siestas. Eso todavía lo tengo, termino de comer y me clavo una siesta, aunque acá nadie duerma”, se ríe.
En su provincia, su mamá tenía una casa de comidas, y él la ayudaba. “Extraño las milanesas tucumanas. A veces me hago algunas caseras, pero no tienen nada que ver con las de allá”, dice con nostalgia. Pese a todo, reconoce que en Buenos Aires su carrera empezó a despegar: “con TikTok me iba bien, podía mantenerme solo, y dije: ¿por qué no me voy a buscar mi sueño?”.
LA HISTORIA DE MAXI. Se mudó a Buenos Aires con una sola meta: vivir de la música. / INSTAGRAM @maximomedinaa10
Recuerda que su primer flechazo con la música fue a los cinco años, cuando escuchó a Michael Jackson por primera vez. Pero recién a los 18 se animó a pensar en la música como un proyecto de vida. “Antes lo veía como un hobby. Sentía que ya era tarde, que los artistas se ‘pegaban’ a los 16. Pero cuando mis videos empezaron a ir bien, entendí que podía hacerlo”, expresa.
Desde ese momento, no tuvo un plan B, incluso cuando las cosas se pusieron difíciles. “Salí a cantar en la calle cuando no me iba tan bien. Siempre supe que esto era lo mío”, relata. En ese camino, para él lo más importante es el entorno. “Desde que me junto con Alejo y Fede, todo fluye mejor. Tener amigos que están en la misma, que te acompañan de verdad, cambia todo”, subraya.
EN LA MISMA. Juntos participaron en el programa de streaming de La Voz Argentina para contar su historia. / INSTAGRAM @maximomedinaa10
“Seguí tu sueño, aunque te caigas mil veces”
Para Maxi, los realities pueden abrir muchas puertas, pero hay que saber sostenerlas. “Te dan un boom, pero vos tenés que mantenerlo. Hoy hay que hacer contenido, mostrarte. Si no, todo eso se va”, dice.
Antes de terminar la charla, deja un mensaje para quienes también sueñan con cantar, crear y animarse a más: “hacé lo que amás. Te vas a caer mil veces, pero tenés que levantarte las mil. Soy el claro ejemplo de que se puede lograr”. Maxi no sólo quiere que lo reconozcan por su voz. Quiere que la gente sepa que todo esto lo logró con constancia, fe y buenos amigos.
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