Con la llegada de las noches más frías, muchos recurren a ciertos electrodomésticos que prometen brindar calor inmediato y confort para conciliar el sueño. Sin embargo, lo que pocos saben es que uno de estos aparatos, muy popular en invierno, puede representar un serio riesgo si se lo deja enchufado durante la noche.
Especialistas en seguridad eléctrica advierten que su uso prolongado y sin supervisión incrementa las probabilidades de cortocircuitos, sobrecalentamientos e incluso incendios. Por eso, antes de acostarse, conviene revisar qué dispositivos quedan conectados y asegurarse de desenchufar aquellos que, aunque parezcan inofensivos, pueden transformarse en una amenaza silenciosa.
Qué electrodoméstico debés desenchufar todas las noches en invierno para evitar incendios
La manta eléctrica, aunque diseñada para calentar de forma cómoda y directa, particularmente en la cama, requiere extrema precaución. Si no se apaga antes de dormir, puede convertirse en un riesgo importante.
Especialistas en seguridad doméstica señalan que dejarla encendida durante la noche (especialmente si es un modelo antiguo sin apagado automático) puede generar sobrecargas, fallas en el sistema eléctrico e incluso incendios.
Otro hábito peligroso es doblarla, enrollarla o cubrirla con objetos pesados, lo que altera su funcionamiento interno y provoca recalentamientos en los puntos de contacto que pasan desapercibidos hasta que es demasiado tarde.
Para prevenir accidentes, los expertos aconsejan utilizar la manta solo para precalentar la cama y desconectarla antes de acostarse. Asimismo, recomiendan revisar su estado con frecuencia, abstenerse de usarla si tiene zonas muy calientes o irregulares, y siempre seguir las indicaciones del fabricante.