Crema de limón doble: un postre delicioso y fácil de preparar para no desperdiciar nada

Una receta simple y con pocos ingredientes que se puede preparar sin necesidad de usar el horno.

Crema de limón doble: un postre delicioso y fácil de preparar para no desperdiciar nada Una receta del Chef Kent.
01 Junio 2025

Si sos un fanático del limón, esta crema de hecha dentro de la fruta puede convertirse en tu nuevo favorito. Es un postre ideal para cortar con la dulzura de meriendas o de postres previos. Como cierre de un almuerzo, combina a la perfección con carnes. Se prepara fácil, en pocos minutos, y se pueden hacer grandes cantidades para toda la familia.

Se trata de una preparación en la que no se desperdicia absolutamente nada. Las cáscaras del limón que exprimir para preparar la crema se reutiliza dándote un contenedor bonito y original. Además, el relleno requiere yemas. Pero tampoco desperdiciás las claras, porque podés preparar un merengue italiano con poca azúcar que queda ideal para acompañar este limón doble.

El punto que puede resultar en una complicación puede ser conseguir un soplete que, es sabido, no todos tienen en casa. En caso de que lo tengas, no necesitarás usar horno. Pero, si no contás con uno, deberás usar el horno para hacer el caramelo final.

Postre cítrico de limón doble para después del almuerzo

Todos los ingredientes que necesitarás para hacer este postre son para la crema de limón, porque no necesitarás ningún molde de galleta ni base de bizcochuelo. Simplemente reutilizarás las cáscaras del limón, por lo que deberás prestar especial atención a la forma en que hagas el corte.

Para prepararlo, necesitarás:

- 6 limones

- 500 mililitros de leche

- 200 mililitros de jugo de limón

- 50 gramos de azúcar

- 30 gramos de maicena

- ralladura de un limón

- 4 yemas de huevo

Paso a paso para el postre de limón doble

1. Como primer paso, necesitarás lavar los limones para que el exterior tenga la menor cantidad de tierra o agroquímicos posible. Para ello, podés dejarlos reposando en agua tibia durante algunas horas el día anterior a la preparación. Así darás tiempo a que se seque la cáscara si absorbió algo de agua.

2. Una vez limpios los limones, podés cortarlos de forma que quede una compotera con la cáscara con la profundidad suficiente para servir después la crema. Intentá elegir limones de medianos a grandes para que dé resultado.

3. Cuando les hayas sacado una “tapita” al limón, tendrás que extraer la pulpa y las semillas. Podés hacerlo con la ayuda de un tenedor. Deberás tener cuidado de no perforar la cáscara.

4. El siguiente paso será separar las semillas de la pulpa intentando perder la menor cantidad posible de jugo. Después, aplastarás la pulpa sobre un colador para guardar todo el resto de jugo.

5. En un bowl separado mezclarás el harina, las yemas, el azúcar, la leche y la ralladura de un limón. Una vez que esté todo integrado, podés agregar el jugo de limón. Para este paso deberás poner la mezcla en una olla a fuego bajo e ir revolviendo hasta que el líquido se espese tanto como quieras.

6. Dejá enfriar un poco la preparación y dividila en partes iguales dentro de las cáscaras de limón. Cubrí cada contenedor –ya con la crema cargada– con papel film y llevá a refrigerar durante unas horas.

7. Después de ese tiempo, retirarás los limones con la crema del freezer y los espolvorearás con azúcar. Este es el momento de quemar levemente el azúcar superficial con un soplete. En caso de que no cuentes con uno, podés poner la bandeja en el receptáculo inferior del horno y prenderlo a fuego máximo durante algunos minutos, sin calentarlo previamente. Aunque el resultado no es el mismo, también podrás lograr un excelente acabado.

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