
El esquema de consenso que venían mostrando los distintos actores de la industria sucroalcoholera evidenció ayer una interrupción inesperada, tras la publicación de las estimaciones de la zafra 2025-2026 de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc). Es que las entidades cañeras se mostraron sorprendidas por los números incluidos en el informe técnico y adelantaron que comenzarán a analizar sus propios datos con la idea de unificar posiciones y establecer una proyección base de producción.
Antes de conocer el estudio oficial, los dirigentes de Cañeros Unidos del Este (CUE), Unión Cañeros del Sur (UCS) y el Centro de Agricultores Cañeros de Tucumán (Cactu) habían manejado referencias preliminares y extraoficiales respecto de las previsiones de la campaña, tanto sobre la cantidad de hectáreas cosechables como sobre el rendimiento de la caña de azúcar, entre otros aspectos. Días después, advirtieron variaciones en el contenido final. Por ello, plantearon sus inquietudes ante el Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol (Ipaat), organismo de información del sector, con el fin de conocer las razones del cambio.
“En primera instancia, surge una diferencia con respecto a los datos analizados en una reunión previa entre las entidades cañeras y el Ipaat. La semana que viene realizaremos una nueva reunión para evaluar en profundidad y afinar bien los números”, dijo Mónica Dávalos, secretaria de CUE.
“También hemos hablado con el Ipaat para que nos explicara cómo se habían determinado estos números. Porque la semana pasada nos pasaron una cantidad de hectáreas plantadas y nos habían dado cifras menores de producción estimada. Con base en eso, hicimos nuestros propios cálculos”, añadió.
De acuerdo con el trabajo de la Eeaoc, presentado por el Gobierno, la superficie neta cosechable total con caña de azúcar para Tucumán fue estimada en 298.930 hectáreas (ha), que implica un incremento del 1,5% con respecto a la zafra pasada, unas 4.460 ha adicionales. A la vez, remarcó un crecimiento en el norte, este y sur del área cañera.
Con esas condiciones, la estimación de la cantidad global disponible de caña de azúcar bruta en la provincia alcanzaría las 19,2 millones de toneladas (t). “Sobre ese valor se debe descontar una cifra aproximada a las 700.000 t, en concepto de caña destinada a semilla”, explicó el reporte. Si se excluye la porción de caña semilla, la disponibilidad de materia prima bruta sería de 18,5 millones de toneladas.
“Nos habían pasado casi 302.000 hectáreas plantadas -ahora, 298.930 ha-, nos habían dado un número menor de producción estimada, con un rendimiento del 9%. Ahora no sabemos si cambiaron esos valores para que haya aumentado la proyección de producción”, señaló Dávalos, quien ejemplificó que, de 16,3 millones o 17,2 millones de toneladas extraoficiales, se pasó a 18,5 millones de toneladas, es decir, una diferencia de alrededor de 2 millones de toneladas, entre otros indicadores. La productora, de todas formas, explicó que se trata de una estimación y está expuesta a modificaciones con el paso de la zafra.
Por su parte, Máximo Bulacio, titular de Cactu, hizo hincapié en que se esperaban valores menores en el estudio técnico. “Que hayan calculado un mayor volumen también indica que habrá que exportar más (…) Nos damos cuenta de que la exportación se ubicaría así entre 650.000 y 700.000 toneladas (se preveían 600.000 toneladas). Todavía falta validar los nuevos números, teniendo en cuenta que venimos conciliando posiciones en distintas reuniones con las otras partes (ingenios y Gobierno)”, señaló el dirigente.
“Nos reuniremos nuevamente para tratar de corroborar los datos, llegar a un valor estimativo y reflejar la realidad de la actividad”, expresó el presidente de UCS, Agustín Guillén. “Habría que ver qué variables se utilizaron para compararlas con las nuestras, unificar criterios y llegar a un punto intermedio”, añadió.
Los productores cañeros plantearon sus diferencias en medio de la puesta en marcha de la molienda en los ingenios. Coincidieron en que la unificación de los indicadores permitirá enviar un mensaje positivo al mercado, con el fin de evitar bajas en el precio en la plaza interna.