Seguramente alguna vez te pasó: llegó la noche, estás acostado en tu cama a punto de dormirte y de repente, un antojo te llama desde la cocina, y esa tentación, con frecuencia, parece ser poco saludable. La elección que hagamos en este momento, según los expertos, puede ser crucial, ya que lo que decides picar puede tener un impacto directo en tu salud intestinal y en la calidad de tu descanso.
Para evitar dañar tu salud y tu descanso nocturno, un reciente artículo del medio especializado Prevention.com recopiló la opinión de especialistas en gastroenterología y nutrición para desvelar cuál es la mejor estrategia si el hambre ataca a altas horas. La buena noticia es que no siempre hay que resistirse, pero sí ser muy selectivos.
Qué tener en cuenta al comer de noche
Aunque para algunos expertos los snacks de medianoche sean un "no" innegociable, otros admiten que es inevitable dada la vida acelerada que llevamos la mayoría. En general, lo especialistas dicen que, si te entran ganas de comer, deberías tener algo preparado para calmar las ganas hasta la mañana.
Antes de abrir la heladera o la alacena, hay varios puntos a considerar. La gastroenteróloga Amy Lobrano, M.D., de GI Alliance Waco Gastroenterology Clinic, recomienda evitar alimentos altos en carbohidratos simples o almidones, como papas fritas o galletas, ya que podrían elevar el azúcar en sangre y dificultar el sueño. También desaconseja los alimentos ácidos, grasos (grasas saturadas, frituras) o picantes, que pueden causar acidez estomacal o dolor abdominal.
La nutricionista Dominique Adair, M.S., R.D., de Knownwell, sugiere que, si comer tarde afecta tu descanso, optes por refrigerios más ligeros y equilibrados, pero que sigan siendo satisfactorios. La Dra. Lobrano concuerda y apunta a mantener la ingesta por debajo de las 300 calorías. "La meta es nutrir y satisfacer sin sobrecargar la digestión antes de dormir", afirma Adair. Además, es ideal comer al menos dos horas antes de acostarse para aprovechar la gravedad mientras estamos erguidos, facilitando la digestión.
Los aliados de tu intestino antes de dormir
Si vas a comer, elige alimentos que aporten a tu bienestar. Los expertos destacan la importancia de nutrientes como la fibra (presente en frutas, verduras y granos integrales), las proteínas (huevos, legumbres) y las grasas saludables (frutos secos, aguacate). La investigación respalda que la fibra es fundamental para la microbiota intestinal.
También son beneficiosos los alimentos ricos en probióticos (yogur, kéfir) y prebióticos (bananas, granos integrales). Otros nutrientes interesantes son el magnesio, conocido por relajar los músculos (en arroz integral, almendras, semillas de chía), y el calcio (queso, frutos secos, cereales fortificados). Algunos alimentos contienen triptófano, un aminoácido que puede ayudar a conciliar el sueño (queso, frutos secos, pavo, huevos).
Snacks nocturnos recomendados por los especialistas
Teniendo en cuenta que cada persona es diferente, los expertos sugieren algunas opciones nutritivas y fáciles de digerir para la noche cuando los antojos atacan:
- Huevo cocido sobre tostada integral
- Yogur griego natural con frutos rojos
- Hummus con zanahorias
- Tofu salteado con arroz integral
- Aguacate sobre tostada integral o galletas de alta fibra
- Avena con fruta fresca picada y nueces
- Queso ricotta o cottage sobre rebanadas de batata al horno
- Banana con pasta de almendras
En definitiva, la clave está en ser conscientes de lo que comemos y por qué lo comemos. Si los antojos nocturnos son frecuentes, especialmente por aburrimiento o estrés, Adair sugiere consultar a un nutricionista. Prestar atención a cómo reacciona tu cuerpo a ciertos alimentos también es vital.