
Al aterrizar en el aeropuerto Juan Pablo II de Cracovia, la segunda ciudad más poblada de Polonia, se encuentran señales de las tormentas del presente. Ocho aeronaves de transporte militar permanecen alineadas a un costado de la pista a continuación de un avión de Ukraine Airlines, imposibilitado de sobrevolar su territorio, a no demasiados kilómetros de una frontera lábil que divide a la guerra de la paz.
La Historia impregna los distintos rincones de Cracovia. Desde los resabios medievales de su universidad –la segunda más antigua de Europa Central- al horror de un pasado más reciente –aquí se instaló Oskar Schindler, el empresario que salvó a 1.200 judíos de la zona que debían ser enviados a Auschwitz, el campo de concentración que está a una hora y media de auto-.
Más de 1.000 editores y periodistas de más de 70 países se congregan esta semana en la cumbre anual de Wan-Ifra, la organización más representativa de la prensa a nivel mundial. Durante tres días analizarán los desafíos de su oficio atravesado por las disrupciones de la tecnología, la política y la economía. LA GACETA será uno de los cuatro medios argentinos presentes en el congreso junto con La Nación, Clarín y El Cronista. Lech Walesa, el célebre estadista polaco y ganador del Nobel; el ex editor del Washington Post Marty Baron; el jefe de Propiedad intelectual de Open AI Tom Rubin; la directora de producto editorial del Financial Times Hannah Sarney; el director de iniciativas con IA del New York Times Zach Sewar y el vicepresidente de alianzas de Google Jaffer Zaidi son algunos de los nombres que sobresalen en la lista de ponentes.
Retos
La Inteligencia Artificial aparece como uno de los más novedosos y escalofriantes retos. Constituye una herramienta que adecuadamente implementada puede facilitar y potenciar extraordinariamente procesos en la industria informativa. Por otro lado, amenaza la sustentabilidad del oficio por su tendencia a desconocer los derechos de autor de los generadores de contenidos. Y, más allá del sector, configura, como advierten pensadores como Yuval Harari, riesgos inconcebibles derivados del hecho de que enfrentamos a la primera tecnología que puede tomar decisiones por sí misma.
A los dilemas del mundo digital se suman amenazas tradicionales con variaciones propias de un tiempo en el que crecen la polarización y el hartazgo en nuestras sociedades. Aprovechados, y fomentados, por líderes de la nueva política que cuestionan a los mecanismos republicanos tradicionales, a las instituciones, el saber científico y el papel de la prensa. O sea, al andamiaje que ha sostenido el desarrollo de las democracias occidentales, con innumerables defectos sin duda pero que indudablemente requieren la constante mejora de los instrumentos que las hacen posibles y no su destrucción.
Andrzej Duda, el presidente polaco que está invitado al encuentro de la organización periodística, tiene un apellido estimulante en tiempos en que proliferan líderes sobrepoblados de certezas.