27 Abril 2025
El asteroide 2024 YR4 fue descubierto en ese mismo año, al mismo tempo, se publicó la noticia de que podía ser un peligro potencial para la Tierra. Su tamaño es importante, tiene las dimensiones de un edificio de 15 plantas, aproximadamente un diámetro de unos 60 metros.
En el pasado desde diciembre, telescopios de la NASA instalados en Chile detectaron que un asteroide de gran tamaño se dirigía hacia la Tierra con un riesgo probable de impacto en 2032. Esta teoría de desestimó, pero llegaron a la conclusión, de que el riesgo es un posible choque contra la Luna.
El brillo engañoso de los asteroides
Los asteroides son visibles, o al menos se hacen visibles, porque al ser iluminados por el Sol su superficie refleja su luz (la misma razón por la que también son visibles los planetas). Cuanto mayor sea el tamaño del asteroide y, por tanto, mayor sea su superficie reflectante, más brillante aparecerá.
Una vez determinada la distancia a la que se encuentra (trazando su órbita), se puede hacer una estimación de su tamaño a partir de su brillo. Sin embargo, las cosas no son tan sencillas. Los asteroides son rocas cuya superficie puede ser más o menos oscura y, en consecuencia, reflejan la luz solar que los ilumina con mayor o menor eficacia. Esto se denomina albedo.
Un asteroide con un albedo alto refleja mucha luz y parece brillante. Uno, con un albedo bajo, o una superficie oscura, refleja poca luz y parece apagado. El brillo de un asteroide no sólo depende de su tamaño, sino también de su albedo. Esto plantea dificultades a la hora de estimar su tamaño.
La Luna, la posible victima del asteroide
Las observaciones del 8 de marzo se realizaron con la cámara infrarroja NIRCam, que midió su luz reflejada, y con el espectrógrafo NIRI, que midió su emisión térmica. Esta información, combinada con observaciones anteriores en el visible, permitió determinar que 2024 YR4 tiene un diámetro de unos 60 metros, equivalente al de un edificio de 15 plantas.
la probabilidad de un impacto con la Luna ha aumentado de un 1,7% estimado en febrero a un 3,8% según los últimos cálculos. Dado su tamaño, un posible impacto con la Luna no es preocupante. Queda absolutamente descartada la posibilidad de que el impacto altere lo más mínimo la órbita de la Luna.
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