El Senado de la Nación llevó a cabo una sesión especial en homenaje al papa Francisco, en sintonía con la Cámara de Diputados que realizó un acto similar el martes. La presidenta del cuerpo, Victoria Villarruel, dio inicio al encuentro pasadas las 10.30 y durante la jornada 23 senadores hicieron uso de la palabra para destacar distintos aspectos de la vida y el pontificado de Jorge Bergoglio. La sesión se extendió hasta las 14 y concluyó con la aprobación de un proyecto de declaración consensuado, que expresó el pesar de la Cámara alta por el fallecimiento del Sumo Pontífice, a quien definieron como un líder de “trayectoria ejemplar, con un estilo directo, austero y pastoral”.
Durante la sesión, la senadora tucumana Beatriz Ávila manifestó que “sin lugar a dudas el papa Francisco fue un líder, un estadista de primer nivel internacional, respetado por cristianos y no cristianos”. “Para interpretar a Francisco teníamos que estar preparados, y creo lamentablemente que no lo estuvimos; y peor aún, no lo estamos. Mientras el papa hacía enormes esfuerzos por la paz en el mundo, aquí en Argentina, en su país, le cuestionábamos con una mirada miope por qué no venía”, reflexionó. “Hablamos mucho del Papa, de su mensaje, pero no lo llevamos a la acción. El Papa no tenía camiseta política, aunque muchos querían ponerle”, apuntó.
Legado
En cuanto a los legisladores peronistas, Sandra Mendoza se expresó a través de las redes sociales donde manifestó la importancia de haber homenajeado al Pontícife en el Senado. “El papa Francisco deja un legado imborrable, que no distingue credos, pero que sí interpela a todas las personas de fe y de buena voluntad”, comentó. Acompañada de fotos en el recinto, donde también se puede observar al senador Juan Manzur, Mendoza escribió: “Desde mi fe evangélica le rindo tributo con profundo respeto y gratitud por haber demostrado que la verdadera grandeza está en el servicio, en el amor al prójimo y en la entrega sincera a los más humildes”.