16 Abril 2025
CONSUMO ARCHIVO
A pesar de una leve desaceleración respecto de los primeros meses del año, el consumo masivo volvió a mostrar signos de retroceso en marzo de 2025.
Según un informe de la consultora privada Scentia, las ventas en supermercados y autoservicios cayeron un 5,4% interanual, lo que llevó a una contracción acumulada del 8,6% en el primer trimestre del año.
Con este resultado, se registraron 15 meses consecutivos de caída en el consumo, consolidando uno de los peores arranques de año en las últimas dos décadas, solo por detrás de los registros de 2002 y 2003.
El informe también reflejó una leve mejora respecto de los meses previos: en enero, la caída fue del 10,6% y en febrero, del 9,8%. No obstante, en el sector advirtieron que la comparación interanual aún se hace contra bases muy bajas. En marzo de 2024, por ejemplo, las ventas habían caído un 4% frente al mismo mes del año anterior, tras la devaluación impulsada por el gobierno de Javier Milei.
Inflación al alza
El contexto macroeconómico tampoco ayuda: la inflación de marzo fue del 3,7%, según datos del Indec, y se ubicó por encima de lo estimado por consultoras privadas y del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del BCRA. En lo que va de 2025, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) acumuló una suba de 8,6%, mientras que en términos interanuales el alza alcanzó el 55,9%.
Entre los rubros que más impulsaron la inflación se destacaron educación, con un aumento del 21,6%, y alimentos, con una suba del 5,9%. Este último fue especialmente significativo, ya que se concentró en productos esenciales como carnes, verduras, legumbres y derivados.
En cuanto a las categorías de consumo, la retracción fue generalizada. Las bebidas encabezaron el listado de productos con mayor caída: las alcohólicas bajaron un 18% y las sin alcohol, un 16%, consolidando una tendencia que se repite desde diciembre de 2024.
Otra de las canastas más golpeadas fue la de consumos impulsivos, como alfajores, golosinas, postres y cigarrillos, con una caída del 15,6%, reflejando cómo los consumidores ajustan en gastos no esenciales.
También retrocedieron las ventas de productos de higiene y cosmética (3,3%), limpieza del hogar y ropa (2%) y alimentos vinculados al desayuno y la merienda (1,5%).
Sin embargo, hubo excepciones. Solo dos categorías mostraron crecimiento interanual: alimentos básicos, con un leve aumento del 0,5%, y perecederos, con una suba del 1,2%, lo que podría explicarse por su carácter indispensable en la canasta familiar.
Comercios de cercanía
Un dato llamativo del informe es que los comercios de cercanía, como almacenes y autoservicios chinos, sufrieron una caída más moderada (3,7%) frente al 12,6% de baja registrada en febrero. Esta merma fue menor que la de las grandes cadenas, que siguen siendo las más afectadas por la retracción del consumo.
Osvaldo del Río, director de Scentia, explicó que “estos canales representan cerca del 70% del consumo masivo” y agregó un matiz importante: “Este marzo no incluyó las Pascuas, a diferencia del año pasado, donde sí se contabilizaron dentro del mes de análisis, lo que también afecta la comparación”.
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