
Hábito diario que afecta a la memoria

En nuestra vida diaria llevamos a cabo múltiples acciones rutinarias, y a la misma vez, estas pueden afectar a nuestra salud a largo plazo. Una mala alimentación o el sedentarismo pueden predisponernos a múltiples enfermedades no transmisibles, mientras que otros hábitos, como la frecuencia con la que tomamos agua, pueden colaborar o emporar la salud cognitiva.
A medida que las personas envejecen, el cerebro, al igual que los otros órganos, se van deteriorando con el tiempo. Pero existen algunas acciones de nuestra vida diaria que pueden acelerar el envejecimiento. Esto lo demuestran los Investigadores de la Universidad Rovira i Virgili (URV) y el CIBERobn, liderados por la Universidad Rovira i Virgili (URV) y el CIBERobn en un examen a más de 2.000 adultos mayores.
La falta de hidratación, un hábito perjudicial para el cerebro
En este estudio, citado por La Nación, se evidenció la importancia del consumo de agua y el nivel de hidratación para que las habilidades cognitivas no se vean afectadas con el tiempo. Los investigadores examinaron a casi 2.000 adultos mayores con sobrepeso u obesidad y síndrome metabólico como parte del estudio PREDIMED-Plus. Los expertos, a lo largo de dos años, evaluaron de cerca la salud cognitiva mediante una serie de pruebas neuropsicológicas y una evaluación general de su estado mental.
Los hallazgos destacaron que las personas mayores con estas afecciones estaban mal hidratadas y experimentaron un deterioro cognitivo más acentuado con el tiempo en comparación con aquellos que estaban bien hidratados.
El agua, que representa el 60% de nuestro peso corporal y es esencial para todas las funciones del cuerpo, resulta fundamental para el correcto funcionamiento del organismo. Sin embargo, a menudo olvidamos lo crucial que es mantenerse hidratado y cómo afecta la falta de hidratación a la función cognitiva y la memoria.
Claves para saber si no tomamos suficiente agua
La guía de Hidratación del Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS) indica que perdemos aproximadamente 2 litros de agua diariamente sin darnos cuenta, a través de la sudoración, la respiración y las visitas al baño. El cuerpo nos brinda señales de que necesitamos más agua, como la sequedad en la boca, debilidad, dolor de cabeza, piel seca, dificultad para concentrarse o fatiga.
El color de la orina también puede indicar si estamos bien hidratados; cuanto más claro sea, mejor hidratado estaremos. Los expertos del IIAS sugieren beber entre 8 y 10 vasos de agua al día, lo que equivale a un vaso cada dos horas, y no esperar a tener sed, ya que es una señal de deshidratación.








