La historia del Instituto de Previsión Social es, en cierto modo, la historia de Tucumán. Nació a finales del siglo XIX. Con anterioridad a 1900, las jubilaciones y pensiones tenían un carácter muy distinto al actual. Éstas eran otorgadas por las Honorables Cámaras mediante leyes especiales para cada caso y se hacían acreedores los que se estimaba que por la cantidad de servicios prestados y con satisfactorias condiciones personales, la provincia le debía gratitud, obteniendo por consiguiente esta lógica recompensa. Los beneficios que se otorgaban eran de tipo graciable (prestación económica vitalicia) y no se otorgaban en base a descuentos u otras clases de aportes destinados a ese fin. No existía, por lo tanto, ningún organismo encargado específicamente de conceder jubilaciones, es decir que todo servidor que se consideraba en condiciones de obtener su retiro iniciaba su gestión ante la cámara. El 2 de abril de 1906 el ingeniero Luis Francisco Nougués asumió la gobernación de Tucumán. El 27 de noviembre de 1906 redactó un proyecto de ley a los efectos de la construcción de un edificio para Casa de Gobierno y se promulgó el 30 de diciembre de ese año. De esta manera se demolió la casona de 25 de Mayo primera cuadra donde funcionaban los poderes del Ejecutivo provincial, dando lugar al actual edificio gubernativo. También se ejecutó el edificio del Banco Provincia en la calle 9 de Julio primera cuadra y se dio autorización para construir el tramway eléctrico, iniciándose, al mismo tiempo, el núcleo residencial de Marcos Paz y Yerba Buena, además de la construcción del Parque 9 de Julio. Logró hacer sancionar, en lo social, un subsidio para ayudar a los gastos de la instalación de la Sala Cuna (diciembre de 1906). Obtuvo un crédito extraordinario destinado a adquirir el Hospital de Mujeres (ubicado en Catamarca segunda cuadra) para la Sociedad de Beneficencia (17 de enero 1907). Unos días después, el 21 de enero de 1907, se promulgó una ley, la número 919, de estricta trascendencia social, debido a su iniciativa. Por ella creaba un “Montepío Civil”, es decir un fondo de jubilaciones y pensiones para los funcionarios, empleados y agentes civiles de la provincia. Modificó, en ese sentido, un proyecto que presentara en 1902 el senador Nolasco Córdoba.
Pedro Pablo Verasaluse
pedropabloverasaluse@gmail.com