¿Ciudadana o SUBE?: inquietudes, rezongos y expectativas entre usuarios del transporte

¿Ciudadana o SUBE?: inquietudes, rezongos y expectativas entre usuarios del transporte

Los pasajeros admiten que la transición de los viejos sistemas de pago a los nuevos generan confusiones. Los plazos que se manejan tanto en la Municipalidad como en la Provincia.

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23 Enero 2025

Por lo menos durante el primer trimestre del año coexistirán diferentes mecanismos de pago para el transporte público. Por un lado, en San Miguel de Tucumán, conviven la saliente tarjeta Ciudadana con la SUBE. En tanto, de manera paulatina, el Gobierno provincial alista el reemplazo de la tarjeta Metropolitana por la Independencia. Esta situación, a juzgar por los testimonios de los usuarios, genera dudas e inquietudes

Vale un repaso. Mientras la tarjeta SUBE está diseñada para líneas urbanas de la capital, la Independencia cubre exclusivamente las líneas interurbanas y rurales. Esta separación obliga a muchos pasajeros a utilizar ambas tarjetas para moverse dentro y fuera de la ciudad.

Laura, de 44 años, relató cómo esta situación afecta a su hija: “Sacó la SUBE para prácticas en un complejo, pero para ir a la facultad necesita tomar el interurbano 123 y no le sirve. Es un inconveniente tener que usar dos tarjetas diferentes”, afirmó.

Por su parte, Ana María Le Pen, de 69 años, señaló: “Tengo que seguir usando la tarjeta Ciudadana porque la SUBE no funciona en las líneas que conectan Alderetes con otras localidades. Es un gasto y un problema innecesario”.

El uso simultáneo de las tarjetas SUBE e Independencia también genera problemas prácticos. Daniel Durán, de 39 años, expresó: “Deberían unificar el sistema. Es complicado no poder usar la Sube para viajar fuera del área urbana”.

Además, la falta de puntos de recarga habilitados para ambas tarjetas es otra de las quejas de los pasajeros consultados por LA GACETA. Duberney Muñoz, de 44 años, comentó: “La persona que trabaja en casa intentó recargar la SUBE a través de Mercado Pago, pero el saldo no se acreditó. Esto obliga a buscar un punto físico, y no siempre es fácil encontrarlos”.

Victoria, encargada de un kiosco, añadió que el stock de tarjetas suele agotarse rápidamente: “Recibimos 100 tarjetas SUBE por envío, pero se terminan en un día”. Fátima Alejandra, de 45 años, destacó: “Creo que todas deberíamos tener la SUBE tanto para el interior como para la parte urbana. Tener dos tarjetas genera más costos y complica los traslados. Para mí, lo ideal sería unificar el sistema”.

Manuela del Carmen también criticó la convivencia de ambos sistemas: “La transición a la SUBE me parece problemática. Hay información, pero no es tan clara. Además, cuando vas a pasar la tarjeta, el monto no siempre se respeta. Tener dos tarjetas es redundante”.

Una usuaria que prefirió no dar su nombre comentó cómo afecta esta situación a su suegra, quien vive en Las Talitas: “Ella tiene ochenta y pico de años y prefiere usar una sola tarjeta porque le es más práctico. Con dos tarjetas se le complica mucho, sobre todo con los trámites que tiene que hacer”.

Quejas y elogios

La tarjeta Ciudadana seguirá funcionando hasta el 31 de marzo, cuando será retirada definitivamente del sistema. Sin embargo, los usuarios ya no pueden viajar con saldo negativo, lo que obliga a mantener un monto mínimo cargado. Este cambio ha generado inquietud entre quienes aún no se adaptan al uso de la Sube o la Independencia.

En esa línea, Victoria destacó: “Muchos clientes no saben dónde recargar las tarjetas ni cómo activarlas. Las personas mayores son las más afectadas por esta situación”.

Un usuario que prefirió no dar su nombre comentó: “Me hablan de la tarjeta Independencia y no tengo idea de dónde se anuncia, ni quién la vende. Es confuso entender cómo va a funcionar. Falta claridad sobre este tema”.

Mario Ernesto Fernández, jubilado, expresó: “Con una sola tarjeta sería mucho más cómodo y lógico. Esta situación con dos tarjetas genera burocracia y complicaciones innecesarias”.

A pesar de las complicaciones, los usuarios encuentran aspectos positivos en ambos sistemas. Norma, de 68 años, elogió los beneficios de la tarjeta SUBE: “El descuento para jubilados es importante porque permite ahorrar en cada viaje”.

Ruth Gallardo, de 30 años, añadió: “El sistema de recargas virtuales es muy práctico para quienes estamos acostumbrados a la tecnología”. Finalmente, Daniel valoró la practicidad del sistema: “Puedo usar la misma tarjeta para moverme en varias provincias. Es un alivio no tener que preocuparme por diferentes sistemas en cada lugar”.

La entrega gratuita de la SUBE a beneficiarios con atributos sociales, jubilados y beneficiarios de programas sociales, por ejemplo, continúa en la Unidad de Gestión SUBE (UGS) que funciona en el Club Caja Popular (Bolívar 1335), donde se atiende por orden de llegada de lunes a viernes, de 8 a 18. Ya se han repartido más de 50.000 plásticos, según el municipio.

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