La investigación sobre la desaparición y el presunto homicidio de María Cash, ocurridos hace 13 años, se intensifica con nuevas evidencias y posibles implicaciones de más personas en el caso. Héctor Romero, el camionero imputado por el delito de homicidio agravado por alevosía, está ahora en el centro de las pesquisas, pero el fiscal general federal Eduardo Villalba advirtió que podrían producirse nuevas detenciones.
"Llama la atención el silencio del entorno del señor Héctor Romero", expresó Villalba a LA GACETA en referencia a las personas cercanas al acusado, incluyendo su empleador Miguel Segura, dueño de supermercados en Salta, y otros allegados que podrían tener conocimiento de los hechos.
Las escuchas que comprometen
Las investigaciones recientes revelaron conversaciones comprometedoras entre Héctor Romero y su hermano David, interceptadas en julio pasado, cuando se cumplían 13 años de la desaparición de María. En los audios publicados por Infobae, los hermanos hacen referencia a la posibilidad de que Romero sea citado nuevamente por la justicia.
En una de las llamadas, David Romero le mencionó a Héctor la difusión del caso en medios de comunicación:
David Romero (DR): ¿Ha visto el quilombo otra vez ese de la hija de puta, esa que se ha perdido?
Héctor Romero (HR): No… ¿A dónde ha salido?
DR: En el diario de ayer dice que ha salido con la foto tuya y todo.
HR: ¿Foto mía?
DR: Sí... Si el gordo me ha llamado ayer (en referencia a Miguel Segura, su empleador) como a las once, doce para decirme eso... Yo no te he querido llamar ayer para no romperte las bolas, parece que van a volver a llamar a declarar.
HR: Yo estaba pensando eso, porque hoy día es 8 de julio, el 8 de julio ha sido que yo le, la había levantado supuestamente a esa.
DR: Ah.
HR: Yo nunca sé si será esa o no...
DR: Y vos tenés que esperar... Es mi opinión, vos tenés que declarar lo mismo que has declarado.
"Que se haga cargo"
La declaración de David Romero como testigo, ocurrida a principios de noviembre, añadió tensión al caso. Durante la audiencia, el hermano del imputado lanzó una frase que los investigadores interpretaron como el quiebre de un pacto de silencio: "Si se mandó una cagada, que se haga cargo".
Esta declaración fue utilizada por la jueza federal Mariela Giménez para interrogar a Héctor Romero, quien negó haber conversado con su hermano sobre el caso y afirmó no saber por qué David dijo eso. Sin embargo, las escuchas y declaraciones cruzadas fortalecen las sospechas de que el entorno de Romero podría haber actuado como cómplice o encubridor.
El contexto: un entorno bajo sospecha
Héctor Romero trabajaba en ese entonces para Miguel Segura, un comerciante que operaba supermercados en General Güemes y Joaquín V. González. Romero realizaba viajes frecuentes entre ambas ciudades con un camión Mercedes Benz, que habría sido utilizado en el trayecto donde, según las acusaciones, María Cash fue asesinada y su cuerpo desaparecido.
El fiscal Villalba subrayó que el término "entorno" no solo incluye a personas como Segura, sino también a otros allegados que sabían sobre los recorridos habituales de Romero y que, de alguna manera, podrían haber encubierto el caso.
Más detenciones en el horizonte
Con las nuevas pruebas y declaraciones, la investigación apunta a un posible entramado de silencios y complicidades. Villalba no descartó que, en las próximas semanas, otras personas cercanas a Romero puedan ser detenidas e imputadas.
La causa por la desaparición de María Cash, que estuvo durante años estancada, pareciera estar finalmente avanzando. Sin embargo, aún queda un largo camino para esclarecer lo sucedido aquel 8 de julio de 2011 y para que los responsables enfrenten la justicia.