"No le hice nada malo": la declaración del camionero imputado por el caso de María Cash

"No le hice nada malo": la declaración del camionero imputado por el caso de María Cash

Héctor Romero, inicialmente reacio a declarar, cambió de postura tras la presentación de pruebas que lo señalan como principal sospechoso del crimen. Fue imputado por “homicidio calificado por alevosía”.

EL CAMIONERO. Héctor Romero, inicialmente reacio a declarar, cambió de postura tras la presentación de pruebas que lo señalan como principal sospechoso del crimen. EL CAMIONERO. Héctor Romero, inicialmente reacio a declarar, cambió de postura tras la presentación de pruebas que lo señalan como principal sospechoso del crimen.

La desaparición de María Cash, ocurrida el 8 de julio de 2011, es uno de los misterios más impactantes de la historia policial Argentina. A más de 13 años del hecho, la detención de Héctor Romero, el camionero que vio por última vez a la joven diseñadora, revivió el caso y generó gran conmoción en la sociedad salteña.

Desde las primeras horas de esta mañana, el Juzgado Federal de Salta se convirtió en el epicentro de una intensa actividad periodística. Decenas de medios locales y nacionales se apostaron a una cuadra de la plaza principal de la ciudad, a la espera de novedades sobre la audiencia de imputación contra el único detenido por el caso.

Un operativo sorpresivo y su traslado a tribunales

Romero, de 71 años, fue arrestado el martes pasado por la tarde en el domicilio de una de sus hijas, ubicado en la zona norte de Salta. La detención estuvo a cargo de Gendarmería Nacional. “Cuando llegó el personal de Seguridad a buscar a Romero, él pensó que se trataba solo de una notificación, pero cuando le leyeron la orden de detención, vencido se entregó”  

Tras su captura, Romero fue trasladado a la sede de la Policía Federal en el macrocentro de la capital salteña. En medio de una fuerte expectativa por su comparecencia ante la justicia, fue ingresado al Juzgado Federal por una puerta lateral, evitando el contacto con los medios y las decenas de curiosos que se habían reunido en el lugar.

Audiencia de imputación: un giro en la causa

La audiencia de imputación tuvo lugar en el despacho de la jueza federal de Garantías N°2, Mariela Giménez, en el segundo piso del Palacio de Justicia, y se extendió por más de dos horas. El fiscal general Eduardo Villalba presentó la acusación contra Romero por homicidio calificado por alevosía, un delito que se enmarca en la causa penal que investiga la desaparición de María Cash.

Durante la audiencia, Romero estuvo acompañado por su abogado defensor y optó inicialmente por no declarar. Sin embargo, un cuarto intermedio solicitado por su defensa marcó un giro inesperado: el camionero decidió brindar testimonio para responder a las pruebas presentadas en su contra, aunque sin éxito en esclarecer las dudas que lo rodean.

A medida que las contradicciones e incongruencias de sus dichos se sucedían, Romero finalmente cambió su postura y se limitó a repetir una y otra vez que es “totalmente inocente”, que “no le hizo nada malo a Cash” y que, si supiera algo de lo sucedido con ella, lo “diría”.

Ante esta insistencia, la jueza dio por cerrada la audiencia y ordenó que Romero siga detenido e incomunicado.

Contradicciones que comprometen a Romero

El relato de Héctor Romero sobre su encuentro con María Cash fue motivo de controversia desde los primeros días de la investigación. El camionero ofreció tres versiones diferentes sobre dónde dejó a la joven tras levantarla en la ruta:

En su primera declaración, el 14 de julio de 2011, sostuvo que su encuentro con Cash fue a la altura de la rotonda previo al ingreso a la ciudad de General Güemes.

Indicó que la levantó y la trasladó hasta la finca denominada El Estanque, sobre la ruta 9/34 que conduce al sur del país. Semanas después, cambió su declaración y situó el encuentro en el paraje Palomitas, sobre la misma ruta.

SALTA. La prensa aguardaba en las puertas del Juzgado Federal donde se tramita la causa de María Cash. SALTA. La prensa aguardaba en las puertas del Juzgado Federal donde se tramita la causa de María Cash. FOTO/LA GACETA

Finalmente, en 2019, sostuvo que dejó a Cash en la gruta de la Difunta Correa, también ubicada en la Ruta Nacional 9/34.

Durante la audiencia, la fiscalía confrontó a Romero con estas inconsistencias, sumadas a pruebas telefónicas que revelaron demoras inusuales en sus viajes el día de la desaparición y exactamente un mes después. Romero intentó justificar estas irregularidades con presuntos desperfectos mecánicos en su camión, pero estas afirmaciones no fueron respaldadas por testigos de su entorno laboral ni familiar.

Testimonios familiares y nuevas incógnitas

Otro elemento que complica la situación de Romero es la declaración de su hermano, David, quien la semana pasada aseguró que si “Héctor se había mandado una cagada, debía hacerse cargo”. Al ser consultado al respecto, Romero negó haber discutido el tema con su hermano o con otros miembros de su familia, pese a la notoriedad del caso.

Además, el camionero mostró imprecisión al describir detalles clave, como la vestimenta de Cash, su aspecto físico y la conversación que mantuvieron durante el trayecto que compartieron. Estas lagunas, sumadas a sus cambios de versión, profundizaron las dudas sobre su relato.

La jueza Giménez dispuso que Romero continúe detenido bajo prisión preventiva, al considerar que las pruebas y las contradicciones presentadas comprometen seriamente su situación. Si bien el camionero reiteró su inocencia y afirmó desconocer lo ocurrido con María Cash, su testimonio no logró despejar las sospechas en su contra.

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