Por Gustavo Rodríguez
22 Mayo 2024
Desde el viernes a la tarde, personal de la Brigada de Investigaciones Sur tenía en su poder el oficio que ordenaba detener al procurador Elvio Díaz y al empleado municipal Carlos “Kokoz” Rodríguez, en el marco de la causa por el doble crimen con tintes narcos. Pero los investigadores tuvieron que esperar para poder cumplir con la medida, ya que no podían ubicar a los sospechosos.
El domingo, los pesquisas descubrieron que Díaz estaba presenciando el partido que disputaba La Querencia con Coipu, por la semifinal del Torneo Desarrollo de rugby. Al descubrir que estaba acompañado por su hijo de cuatro años, decidieron esperar el momento oportuno. Al finalizar el partido, comprobaron que el acusado del doble crimen había decidido participar del tercer tiempo, por lo que debieron aguardar un rato más.
Aprovecharon que Díaz salió por unos minutos del quincho y le avisaron que debían detenerlo. Les dijo que no se opondría, pero pidió que le permitieran que un allegado llevara a su hijo para que no presenciara la escena. Aún así, cuando fue escoltado al móvil policial, sus compañeros de club reaccionaron, pero los investigadores los calmaron comentándoles lo que estaban haciendo.
La situación de “Kokoz” fue diferente. Como lo hacía habitualmente, el sospechoso se fue de excursión de pesca el viernes por la tarde y cuando regresaba, alguien le informó que la Policía lo estaba buscando. Estuvo oculto hasta el lunes a la tarde, cuando acompañado por su defensor Tomás Arce decidió entregarse. También presentó el Toyota Corolla que usaron los tucumanos para trasladarse y que la Policía no podía ubicar.
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