Las plaquetas, también conocidas como trombocitos, desempeñan un papel crucial en el proceso de coagulación de la sangre, ayudando a detener las hemorragias cuando se produce un sangrado.
Mantener un nivel adecuado de plaquetas en la sangre es esencial para la salud y el bienestar general. Pero, ¿cómo podemos aumentar las plaquetas de forma natural? En este artículo, exploraremos los alimentos y remedios naturales que pueden ayudar a elevar los niveles de plaquetas en el cuerpo.
¿Qué son las plaquetas y por qué son importantes?
Las plaquetas son pequeñas partículas incoloras que se encuentran en la sangre y son producidas en la médula ósea. Tienen la importante función de formar coágulos sanguíneos para detener el sangrado cuando se produce una lesión o herida en los vasos sanguíneos. Mantener un recuento adecuado de plaquetas es crucial para garantizar un proceso de coagulación eficaz y prevenir hemorragias excesivas.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, los valores normales de plaquetas en la sangre suelen estar entre 150.000 y 450.000 por microlitro de sangre. Un recuento de plaquetas por debajo de este rango puede indicar un riesgo de sangrado excesivo y otras complicaciones de salud.
Causas de un bajo recuento de plaquetas:
Deficiencias nutricionales, como falta de vitamina B12, B9 (ácido fólico), hierro, entre otros.
Enfermedades graves, como cirrosis o leucemia.
Efectos secundarios de ciertos medicamentos.
Embarazo.
Altitud elevada.
Síntomas de un bajo recuento de plaquetas:
Sangrado en la boca y las encías.
Hematomas sin causa aparente.
Hemorragia nasal.
Erupciones cutáneas con forma de pequeñas manchas rojas.
Alimentos que aumentan las plaquetas:
Verduras: las verduras de hojas verdes, como la espinaca, el berro y la lechuga, son ricas en hierro, vitamina B9 y vitamina K, esenciales para la producción de plaquetas. También se recomiendan el brócoli, los repollitos de Bruselas y la coliflor por su contenido de ácido fólico y hierro.
Frutas: las frutas cítricas, como naranjas, pomelos y limones, son excelentes fuentes de vitamina C, que ayuda a aumentar los niveles de plaquetas en la sangre. Además, el kiwi, las frutillas y el melón tienen efectos antitrombóticos y equilibran los nutrientes en la sangre.
Legumbres y cereales: las legumbres frescas, como las lentejas y la soja, aportan hierro y ácido fólico, esencial para la producción de plaquetas. Entre los cereales, el trigo integral y la quinoa son buenas opciones.
Frutos secos: las nueces, avellanas y almendras son ricas en hierro y grasas saludables, que ayudan a aumentar las plaquetas en la sangre.
Carnes y huevos: las carnes magras, como el lomo y el peceto, son fuentes de vitamina B12, esencial para el equilibrio de las plaquetas. Los huevos también son ricos en proteínas y vitaminas necesarias para la producción de plaquetas.