Por Gustavo Rodríguez
05 Octubre 2023
MOMENTO DE TENSIÓN. El ex comisario Acosta observa las imágenes. LA GACETA / FOTO DE INÉS QUINTEROS ORIO
En la quinta semana del juicio por sedición policial hubo un importante avance. Por primera vez un testigo pudo reconocer a varios de los cabecillas de la protesta de los uniformados que derivaron en los saqueos de diciembre de 2013. Lo hizo el ex comisario Carlos Ismael Acosta que años atrás sufrió un ACV y que dijo en la primera parte de su declaración esa era la principal razón por la que no podía recordar varios detalles de lo sucedido en esos días.
Este no era un testimonio más. Se trataban de las palabras del jefe de Motoristas del servicio 911 que tenía su base de operaciones en la Subjefatura de Policía, epicentro de la revuelta policial. Hasta ayer, los diferentes testigos que pasaron por la sala de audiencia sólo habían reconocido a tres cabecillas: los fallecidos Miguel Ángel Toledo y Ángel Chaile y Diego Herrera y Walter García, algunos de los líderes que están sentados en el banquillo de los acusados. También se mencionó, pero no con la certeza necesaria a Sergio Hogas. En las audiencias también surgió otro nombre y Marcelo Bogler, que no aparece entre los imputados. Por esa razón, el testimonio de Acosta era clave.
Sin embargo, el martes generó más dudas que certezas. “No recuerdo” y “si declaré eso fue así” fueron las palabras que más utilizó durante su declaración. La mayoría de los datos que se incorporaron fueron por el testimonio que dio cuando declaró ante los fiscales Adriana Giannoni y Diego López Ávila.
Sin embargo, cuando todo parecía perdido, Acosta recuperó la memoria y lo hizo analizando una serie de fotografías que fueron tomadas de los registros fílmicos que Canal 10 obtuvo en la Subjefatura de Policía el lunes 9 de diciembre de 2013. La paciencia de los auxiliares fiscales Gerardo Arch y Rafael Heredia Carreño y de los querellantes José María Molina y Santiago Xamena parecía agotarse cuando el testigo afirmaba reconocer quiénes eran los hombres que aparecían en las imágenes, pero no podían recordar su nombre. “Sí los conozco, pero no sé cómo se llaman” o “trabajaban conmigo, pero no puedo decir cómo se llamaban” se cansó de repetir.
Pero después de mucho insistir, Acosta terminó aportando los nombres de varios de los imputados. Ellos fueron: Herrera, Hogas, Néstor Salinas, Cristian Zóttola, Federico Castro, Víctor Di Colantonio, Mario Galarzo, Diego Galván, Héctor Jaime, Marcelo López, Lucio Medina, Eduardo Rodríguez, Franco Acuña, Marcelo Alderete y Jorge González.
Más elementos
“El saldo de la audiencia es muy importante. Hemos dado un gran avance”, explicó Molina, que representa al Gobierno que actúa como querellante en el juicio. Es que Acosta no sólo logró identificar a varios de los acusados, sino que también pudo aportar algunos detalles claves para sostener la acusación:
- Confirmó que los manifestantes portaban sus armas reglamentarias, aunque reconoció que nunca llegaron a amenazar con ellas.
- Informó que se apoderaron de entre siete y ocho motos de la fuerza para impedir que salieran a brindar servicios.
- Destacó que él sabía que a varios policías los mantenían encerrados en los móviles para que no pudieran salir a realizar los recorridos preventivos.
Hoy, en la última audiencia de la semana, declarará Carlos Romano, su segundo jefe.
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