Instrucciones de uso

16 May 2021
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Instrucciones de uso

Suele pensarse que los vibradores son juguetes sexuales pensados solamente para mujeres (y personas con vulva). Y que su función apunta directamente a la estimulación del clítoris o el punto G. Lo cierto es que estos dispositivos pueden ser disfrutados de muchas maneras, tanto por mujeres como por hombres (y personas con pene). De hecho, no son pocos los varones que gozan usándolos y/o que tienen la iniciativa de incluirlos en los encuentros sexuales.
El vibrador es un ingrediente estimulante en cualquier práctica sexual: durante la masturbación, en una relación sexual en pareja, como parte del juego previo o con fines orgásmicos. Algunas personas se sirven de sus bondades a modo de masaje erótico de precalentamiento. En estos casos, el vibrador ayuda a relajar los músculos de la persona que recibe el masaje, como una intro gratificante de la relación sexual que pudiera seguir. Pero siempre es recomendable que haya un mínimo de preparación para usar el vibrador. Si se coloca prendido demasiado “en frío” puede resultar incómodo o, incluso, doloroso. El “caldeamiento” es bueno realizarlo leyendo, por ejemplo, una historia erótica, viendo un video o… sencillamente, evocando una fantasía sexual.

Sugerencias

Una vez alcanzado cierto nivel de excitación, se puede jugar y experimentar con el vibrador de todas las maneras que la imaginación y la creatividad lo permitan. La popular sexóloga portorriqueña Alessandra Rampolla hace algunas sugerencias en torno al uso de estos juguetes:
-Experimentar con distintas posiciones: acostarse sobre el vibrador, apretarlo entre las piernas, colocarlo sobre el cuerpo. No limitarse a los genitales propios o del partener, sino recorrer todo el cuerpo con él.
-Variar la presión y la velocidad de las vibraciones. Casi todos estos aparatos tienen la opción de ajustar su velocidad e intensidad. Se puede intentar mantener la vibración continua y directa, aumentar y disminuir la intensidad, comenzar y suspender las vibraciones en medio de las caricias, etcétera.
-Acariciar las diferentes partes de los genitales: clítoris, monte de Venus, aperturas vaginal y anal, o penetrar en la vagina o el ano. A lo largo del pene, presionar suavemente en su base, en los testículos, el perineo.
-Si la vibración se siente demasiado intensa, el consejo es no colocarlo directamente sobre los genitales, sino buscar sentirlo de manera indirecta, aplicándolo en alguna zona cercana. Por ejemplo, una forma efectiva de difundir las vibraciones hacia el pene es sosteniendo éste contra el abdomen y colocando el vibrador también sobre el abdomen.
¿Cómo garantizar la higiene de estos objetos? Los sexshops venden productos específicos para el lavado y cuidado de los materiales con que están hechos. Pero, sin ponernos tan sofisticados, un jabón neutro y agua tibia -antes de y al concluir cada juego erótico- es suficiente para mantenerlos limpios.

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Psicóloga, sexóloga clínica y colaboradora de LA GACETA desde hace más de 10 años.