Las personas que nos atraen

09 Jun 2019
1

Las personas que nos atraen

¿Qué cuestiones entran en juego al momento de la atracción? Son numerosos los estudios que se han hecho para descubrirlo, a partir de los cuales se han aventurado muchas hipótesis: la simetría de la cara, la apariencia saludable, las feromonas, la presencia de ciertos rasgos similares a nuestros primeros objetos de amor… Sin duda, dilucidarlo, explicar la atracción entre las personas es algo complejo, en buena medida misterioso y sujeto siempre a nuevos mapas para entenderlo.
Un factor que ha mostrado tener un grado de influencia es la “familiaridad”. En un estudio revelador, sus autores eligieron a un grupo de mujeres para que asistieran a distintas clases en la Universidad de Pittsburgh. Ellas no dijeron una palabra durante ese tiempo ni interactuaron con los estudiantes. Pero algunas asistieron a quince clases, otras a diez y un tercer grupo, a ninguna. Al final del curso, se les mostraron a los estudiantes fotos de estas chicas y se les pidió que opinaran sobre su atractivo. Las más atractivas para ellos eran las que habían asistido quince veces a clase y las menos eran aquellas a quienes no habían visto nunca. Estos resultados concuerdan con muchos otros obtenidos en psicología social, que demuestran el poderoso efecto de la mera “exposición”. Es decir, que nos suele gustar aquello con lo que estamos familiarizados. No se trata, obviamente, de una ley sin excepciones… pero al parecer la tendencia es marcada. Como si nuestra mente -al menos de movida- evaluara como más seguro lo conocido. Teoría que explicaría por qué es tan frecuente la atracción de las/os niñas/os por el vecinito (o la vecinita) de al lado.

Simpáticos y sonrientes

En otra investigación estadounidense, los científicos pidieron a un grupo de personas que puntuaran fotografías de sus compañeras/os de clase en los anuarios del instituto, de acuerdo a lo bien que les cayeran y a lo atractivas/os que les parecieran. También se les pidió a desconocidos de la misma edad que valorasen las fotos. Si el tema de la simpatía no tuviera peso, sería de esperar que las puntuaciones de ambos grupos fueran parecidas. Pero no: los resultados mostraron que el grado de atractivo que los compañeros de clase asignaban a las fotos era directamente proporcional a la simpatía que sentían hacia cada persona.
Es más: aún cuando se puntúan las caras de desconocidos, el aspecto exterior no lo es todo. Un estudio descubrió que uno de los principales factores del atractivo no guarda relación alguna con los rasgos que podríamos suponer sino con el hecho de que el desconocido de la foto… esté sonriendo.

Comentarios

Psicóloga, sexóloga clínica y colaboradora de LA GACETA desde hace más de 10 años.