El dispositivo intrauterino

30 Jun 2018
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Dispositivo intrauterino

El dispositivo intrauterino -más conocido como DIU- es un método anticonceptivo reversible de larga duración. Existen diferentes modelos, pero el más usado es la llamada “T de cobre”: una pequeña estructura de plástico, flexible, en forma de T, que está rodeada por hilos o cilindros de cobre. En su extremo inferior lleva anudados dos hilos (similares a los de las cañas de pescar), que sirven como guías para el control periódico y para su extracción.

Un profesional de la salud entrenado para hacerlo -ginecóloga/o, generalista, licenciada/o en obstetricia- lo inserta en la cavidad uterina a través de un procedimiento sencillo, relativamente rápido y poco invasivo. Las molestias que puede ocasionar su colocación suelen resolverse con la toma de un analgésico.

Historia

Los historiadores sitúan su origen alrededor del siglo IV a.C., con Hipócrates como precursor (incluso dicen que Cleopatra usaba pequeñas piedras en el útero a modo de rudimentario DIU). Pero recién a principios del siglo XX Richard Richter, un alemán, desarrolló el primer dispositivo, que fue evolucionando -no exento de dificultades y polémicas- hasta los modelos actuales. 

A lo largo de las décadas, el DIU fue pasando por numerosas modificaciones con el objetivo de aumentar su eficacia y reducir los efectos adversos y el riesgo de expulsión. Las investigaciones más recientes han demostrado que se trata de un método seguro y eficaz, elegido por cientos de millones de mujeres en el mundo. De hecho, la mayoría puede utilizarlo -teniendo en cuenta determinados criterios- independientemente de la edad y el peso. Y no está contraindicado -como se creía antes- para las que no han tenidos hijos.

Mecanismo de acción

El cobre que contiene el DIU actúa de diferentes maneras para generar el efecto anticonceptivo. En primer lugar, produce cambios en el moco cervical, evitando así que los espermatozoides asciendan. También actúa directamente sobre estas células, afectando ciertos procesos fundamentales -motilidad, capacitación y activación espermática- que las mismas deben sufrir para poder fecundar al óvulo. 

Algunos autores aseguran que su principal mecanismo de acción es un efecto espermicida que se produce por una reacción inflamatoria estéril local, debida a la presencia de un cuerpo extraño dentro de la cavidad uterina.

Eficacia

El DIU es uno de los métodos anticonceptivos más eficaces que existen: se estiman aproximadamente entre 1 y 3 embarazos cada 100 mujeres por año de uso. El riesgo de falla es tan bajo -además de por su eficacia real- por tratarse de un método que no depende de la usuaria (como ocurre, por ejemplo, con las pastillas). De hecho, una vez que el profesional se ha asegurado de haber colocado el dispositivo correctamente, sólo es necesario que la mujer acuda a controlarlo una vez al año.

La duración del efecto anticonceptivo varía de 3 a 10 años, de acuerdo a la cantidad de cobre que contenga el DIU; al retirarlo, la fertilidad se recupera rápidamente. Es importante destacar que este -como casi todos los métodos- no ofrece ninguna protección contra el VIH y otras infecciones de transmisión sexual. Por eso, para cuidarse en este sentido, es necesaria la llamada “doble protección” (preservativo + DIU).

En nuestro país, este y otros métodos se colocan de manera gratuita en guardias, hospitales públicos y centros de salud.

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Psicóloga, sexóloga clínica y colaboradora de LA GACETA desde hace más de 10 años.