Reviven el eterno atractivo de la zarzuela Luisa Fernanda

Reviven el eterno atractivo de la zarzuela Luisa Fernanda

Una obra que generaba fuertes debates entre los exiliados republicanos españoles que vivían en Tucumán en los 50 y 60.

28 Abril 2007
Buenos Aires, (por José Ignacio García Hamilton).- En las décadas del 50 y 60, cuando las compañías de Zarzuela llegaban a Tucumán y representaban "Luisa Fernanda", los exiliados republicanos españoles (entre ellos Luis Vallejo Vallejo, médico y vicerrector de la UNT, Cipriano González, María Lemaur Saravia y Marina Leiza de Gómez) solían debatir sobre las características de los personajes. Vidal Hernando es un agricultor profundamente enamorado de la madrileña Luisa Fernanda, quien prefiere secretamente a Javier, militar inconstante, frívolo y mujeriego. Durante una rebelión republicana, Javier, caballero de "alto plumero" que se pavonea con una duquesa, encabeza las tropas monárquicas, por lo cual Vidal, aunque apolítico, se encolumna con los liberales para estar en contra de su rival amoroso. Labrador independiente que asume riesgos, vive de su trabajo, desdeña los privilegios y no "pide recompensa a nadie", cuando Vidal Hernando advierte que Luisa Fernanda no lo ama, acepta que ella se vaya con el engreído pero derrotado militar, con lo cual confirma su talante liberal. Durante una visita a la Argentina del compositor de esta zarzuela, Federico Moreno Torroba, se le preguntó por qué Luisa Fernanda desecha a un hombre noble y generoso como Vidal, para quedarse con un superficial como Javier. "Porque ella es tan sosa como él", contestó. El Teatro Roma de Avellaneda ha repuesto "Luisa Fernanda" bajo la dirección de Oscar Gómez Vidal y, cuando el extremeño Vidal Hernando (Mauro Espósito) canta la frase final "Sin mi morena, morena clara, no sirvo ya pa? nada", el público se conmueve como antaño.

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