Las prótesis acumularán datos y se adaptarán a la conducta del usuario

Las prótesis acumularán datos y se adaptarán a la conducta del usuario

Científicos de EE.UU. inventaron un sistema que permitirá que el aparato ortopédico acumule experiencia.

NUEVA GENERACION. Las prótesis cuentan cada vez con más adelantos que facilitan la vida de los usuarios. NUEVA GENERACION. Las prótesis cuentan cada vez con más adelantos que facilitan la vida de los usuarios.
03 Septiembre 2008
Investigadores de la Universidad de Florida, Estados Unidos, dieron un paso adelante respecto de los prototipos de prótesis para quienes sufren de parálisis o han perdido alguno de sus miembros. Inventaron un sistema que posibilita que dispositivos computarizados no sólo traduzcan en movimientos las señales del cerebro, sino que también evolucionen. Estos dispositivos se adaptan al cerebro a medida que aumenta el tiempo de interacción con la máquina y acumulan experiencia.
En lugar de sólo interpretar las señales del cerebro y dirigirlas hacia una mano o pierna robóticas, como en otros prototipos ya existentes, estas nuevas interfaces cerebro-máquina podrán adaptarse con el tiempo a la conducta de una persona. Este conocimiento, que van incorporando con el tiempo, lo usarán para ayudarla a completar más eficazmente una tarea, actuando como una especie de asistente.
Los investigadores publicaron sus hallazgos recientemente en el diario "Transactions on Biomedical Engineering", del Institute of Electrical and Electronics Engineers, donde explican cómo han desarrollado un sistema modelo y lo han probado con éxito en ratas.
Hasta ahora, las interfaces entre cerebro y máquina se habían diseñado para "conversaciones" en una dirección única entre el cerebro y una computadora: el cerebro era quien comunicaba, en tanto la computadora ejecutaba las órdenes. El sistema que desarrollaron los ingenieros de Florida, en cambio, permite que la máquina tome parte activa en esa especie de conversación.
Según Justin C. Sánchez, profesor de Neurología Pediátrica de la Universidad de Florida y autor principal del estudio, esta idea abre todo tipo de posibilidades sobre cómo será posible interactuar en el futuro con dispositivos de esa clase.

Algoritmos
Durante años, los científicos de la Universidad de Florida y otras instituciones han estado estudiando y refinando otras interfaces cerebro-máquina, desarrollando y comprobando numerosas variantes de la tecnología con la meta de crear dispositivos del tamaño de un chip que puedan ser implantados, y que sean capaces de controlar las extremidades o de ayudar en el tratamiento de ciertas enfermedades.
Estos dispositivos se programan con algoritmos complejos, que interpretan los pensamientos.
Un algoritmo es una lista bien definida, ordenada y finita de operaciones que permite hallar la solución a un problema. En la vida cotidiana se emplean algoritmos en multitud de ocasiones para resolver problemas. Los manuales de usuario, por ejemplo, muestran algoritmos para usar un aparato, o inclusive en las instrucciones que recibe un trabajador por parte de su patrón hay implícitos algoritmos. Un algoritmo no puede ejecutarse hasta que se implementa, ya sea en un lenguaje de programación, en un circuito eléctrico o en un aparato mecánico.
Los algoritmos utilizados en las interfaces cerebro-máquina no son capaces de cambiar para adaptarse mejor al cerebro de cada persona. Las interfaces cerebro-máquina actualmente disponibles se caracterizan por tener algoritmos estáticos y de decodificación fija. Por tal motivo, asumen que una persona piensa del mismo modo durante todo el tiempo. Pero el ser humano, a lo largo de su vida, aprende y se desenvuelve en distintos escenarios, así que es necesario desarrollar un paradigma que permita la interacción y el desarrollo.

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